El exministro de Educación Alejandro Gaviria expuso partes de su obra ‘No espero hacer ese viaje’ en la Feria del Libro de Valledupar (Felva), desde donde analizó la relación entre la ‘locura’ y la política.
“En nuestro continente también existe la locura de la política, sucede cuando el fanatismo y el poder se juntan…”, expresó Gaviria luego de hacer una descripción de la Europa en guerra.
Esa combinación, en palabras del exrector de la Universidad de los Andes, impediría el respeto por quienes piensan diferente. “La tolerancia liberal es la base de cualquier sociedad decente”, contrapuso Gaviria.
LA VIDA POLÍTICA DE GAVIRIA
Durante el conversatorio en el que participó la estratega de comunicaciones María Angélica Pumarejo, el excandidato presidencial también habló de su vida pública.
“A mí no me ha ido bien en la política porque siempre quiero mencionar y poner de presente la complejidad”, dijo en tono tranquilo. Las dificultades también existieron en las vidas de los cuatro humanistas que Gaviria homenajea en su libro.
Principalmente a los escritores Stefan Zweig y Germán Arciniegas, así como al grabador e ilustrador Frans Masereel, y al crítico de arte Walter Engel, cuyas historias le permitieron a Gaviria hacer sus propias reflexiones sobre la política nacional.
¿PUDO SALVARSE ZWEIG?
“El libro es un grito de Alejandro Gaviria por salvar a Stefan Zweig”, exclamó Pumarejo, aunque el exministro considera que “no habría forma de salvarlo”. Zweig, autor de ‘El mundo de ayer’ se suicidó en Brasil, país al que llegó tras un ‘nuevo mundo’, lejano del nazismo.
“Stefan era una especie de agente migratorio porque casi todos los judíos estaban llegando a algún país de América”, comentó Gaviria ante el público vallenato.
El escritor considera que el suicidio de Zweig, de cierta manera, tendría un poco de ‘locura’, y que también significó “el suicido de Europa”.
ÉPOCAS DE LOCURA
Una de las conclusiones de la conversación fue que “el suicidio no es la única forma de luchar contra la locura”, otra forma sería a través de la cultura que, para Gaviria, significa “un poco de paciencia…. Pero las redes sociales nos están llevando a otra época de locura”, advirtió.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.