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No más palmas

Cuando Luis Fabián comenzó su administración arrancó con el acelerador a fondo por espacio de un año y entre lo mucho que hizo en ese período hubo una obra que trató de hacerla bien, pero le resultó mala, sembró casi 200 palmas en el boulevard de la salida para Bosconia y me pronuncié enérgicamente, oponiéndome a ello y explicando las razones que tenía, hoy no queda una sola de esas plantas, todas desaparecieron, dándome el tiempo la razón; a pesar de eso todavía insisten en los sectores privado y público en desplazar nuestros emblemáticos mangos, nísperos, algarrobillo y ahora el nuevo Nin, cuya sombra en la puerta del exalcalde Johnny Pérez parece aire acondicionado por las elegantes pero inoficiosas palmas que no dan sombra, más bien generan calor y son criaderos de ratas y tuquecas y ya las de la Avenida Hurtado están en proceso de desaparición. Si queremos imitar a Barranquilla hagámoslo en otro aspecto y ellos que sigan imitando a Miami y recalentando su ciudad.

En algunas elegantes y suntuosas residencias en todos los barrios, también se les ha dado por sembrar palmas, pero los dueños muy avispaditos como dice mi nieto de escasos 6 años Jose Manuel, corren a estacionar sus vehículos al frente o al lado de la casa o edificio vecino, tal como nos está pasando a nosotros en la carrera 6 entre calles 10 y 11, en donde el despelote con el parqueo al lado y lado de la vía, pone en continúo peligro nuestras vidas, especialmente la de los niños que son imprudentes al salir; estamos esperando con la paciencia de Job, a que esta carrera, lo mismo que la 7 y 8 las pongan de una sola vía, para que al menos disminuya el peligro y tengamos un poquitico de paz y seguridad.

Pero volvamos a la famosa, bellas y costosas palmas, porque caras si son, que ya no solo la sembraron en el Valle, sino que el mal ejemplo lo siguieron en La Paz e hicieron lo mismo en Villanueva, mi tierra querida; apuesto pesos a merengue que a la vuelta de un año solamente quedarán los ñonguitos y la costosa inversión, se perderá y tendrán que hacer lo que han debido hacer desde el principio, para refrescar esta tierra, que hoy por hoy nos asa con altas temperaturas, sembrar mangos, nísperos, algarrobillo que dan fruto y buena sombra que mitigan el hambre por una parte y le resuelven el pan diario a muchos

Necesitamos refrescar al mundo y no es con árboles del desierto y de tierras saladas que lo vamos a hacer, repito, es con mangos y nísperos principalmente que lo conseguimos, pues está probado que Valledupar es tierra bendita para estos frutales que pegan como carne de perro.

 

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