El pasado 30 de agosto se publicó la denuncia hecha por Jhonnys López Ramos, donde expuso su inconformidad porque durante su estancia en la Clínica Valledupar, lugar en el que estuvo intubado a causa del covid-19, recibió, presuntamente, maltrato físico y verbal por parte del cuerpo médico que lo atendió.
Ante este señalamiento, la gerente de la Clínica Valledupar S.A, Neyla Paola Peluffo, por medio de un comunicado expuso la versión del centro médico y tras realizar una verificación del caso por parte de la Secretaría de Salud Municipal aseguró que no existieron irregularidades en el servicio prestado a López Ramos, recalcando que la clínica durante sus 45 años de trayectoria se ha destacado por brindar un servicio de calidad, con seguridad y humanizado.
Según la versión del querellante, al estar sedado en el área de Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, escuchaba cómo las enfermeras tratantes hacían comentarios ‘desagradables’ para sus oídos; sin embargo, la gerente de la clínica explicó que los pacientes críticos, en intubación orotraqueal y bajo ventilación mecánica, requieren el uso de medicamentos sedo analgésicos e hipnóticos que pueden producir alucinaciones visuales y auditivas.
“Los medicamentos ocasionan distorsión de la realidad o delirium que puede aparecer en cualquier momento durante la estancia en UCI, dejando en algunos casos secuelas de confusión mental, la pérdida de memoria y la aparición de problemas neurológicos. Esto sin el ánimo de desmeritar la queja presentada por el paciente, sino que es una de las respuestas médico-científicas que exponemos ante la situación presentada”, argumentó Peluffo.
En cuanto a las fotografías que muestran el maltrato físico que presuntamente se presentó, en la misiva se explica que las imágenes son correspondientes a días posteriores al retiro de la intubación orotraqueal. “Lo que se observa en la piel es un proceso propio de este tipo de dispositivos y sujetadores (Fixomull), que producen un tipo de irritación u alergia en algunos casos”, precisó la gerente de la Clínica Valledupar S.A.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN