Durante tres días un menor de años tuvo dos monedas de 500 pesos alojadas en su esfogo. El drama de la familia del niño, residente en el barrio Los Caciques de Valledupar, inició el pasado viernes cuando esperaban el partido de la Selección Colombia.
Según contó Efraín Bornachera, padre del menor, el incidente ocurrió en un abrir y cerrar de ojos.
“Estábamos en la casa pendientes de ver del partido y el niño estaba jugando conmigo en la cama, en un momento se bajó y pensé que iba a pedirle algo a la mamá; cuando nos dimos cuenta que estaba como atragantado yo empecé a darle agua pero no le pasaba”, aseguró.
Bornachera dijo que su preocupación despertó cuando el niño empezó a mostrar señales ahogamiento y no respondía a lo que le preguntaban. En ese momento la hermana mayor del niño se dio cuenta que dos monedas de 500 que habían dejado sobre la mesa no estaban. “Yo le pregunté que si se había tragado las monedas y con la cabeza me dijo que sí”, acotó Efraín Bornachera.
De inmediato, el menor fue llevado a la clínica Cesar pero como no había gastroenterólogo pediatra fue remitido a la Clínica Laura Daniela, donde solo hasta ayer pudo ser valorado por el especialista que procedió a extraerle las dos piezas metálicas.
El padre del menor dijo a EL PILÓN que su hijo tuvo que esperar todo este tiempo porque el fin de semana, el único gastroenterólogo pediatra de la ciudad estaba de viaje, además esperaban la autorización de la EPS para que autorizara el procedimiento.
Ante estos casos, las autoridades de salud recomiendan a los padres de familia tener mayor cuidado con los pequeños, que por curiosidad todo se lo llevan a la boca y pueden provocar hechos lamentables.
Andreina Bandera/ EL PILÓN
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