Pese a las múltiples tutelas impetradas por los diferentes organismos de control y las entidades de derechos humanos para que en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Valledupar no ingrese ni un solo recluso más, las acciones han sido revocadas y el drama del hacinamiento va en ascenso de forma acelerada.
12 personas por día, aproximadamente, son recluías en la Cárcel Judicial, según la directora del penal, Enilda Vásquez Oñate, lo que hace que esta sea la segunda cárcel del país con más hacinamiento en Colombia.
Por este motivo y cansados de solicitar el deshacinamiento, los reclusos entraron, desde ayer, en desobediencia pacífica para que no se permitiera el ingreso de una persona más a las celdas y así evitar una tragedia como la ocurrida a comienzos de este año en la cárcel de Barranquilla.
Aunque hasta la fecha EL PILÓN no ha obtenido declaraciones, por parte del director general del Inpec, sobre la dramática situación confirmada el viernes en la noche por el Defensor del Pueblo, por el mismo hermetismo que se maneja en la entidad, sólo se conoce que existen órdenes específicas para que Vásquez Oñate siga recibiendo a los privados de la libertad.
“Los internos están en desobediencia pacífica porque es una cárcel que está construida para 256 reclusos y en el día de hoy tenemos 1.235” aseguró Vásquez Oñate.
Así mismo indicó “hoy, como es costumbre los días festivos, los internos los hemos sacado a patio y todo está tranquilo, están recibiendo sus alimentos”.
En cuanto a la consigna de no dejar entrar un preso más, dijo la directora “hoy todo está normal, no han llegado reclusos, pero se espera que mañana (hoy) haya tranquilidad”.
Durante la mañana de ayer el Coronel Carlos Julio Pineda Granados, director regional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario y el Subdirector Nacional del Inpec, estuvieron visitando el establecimiento. Hoy estarán en una reunión que se programó en la Procuraduría con el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, el Gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo y con miembros de entidades del Ministerio Público como Personería y Defensoría.
Posibles soluciones
La primera solución que se plantea para la disminución de los presos en la cárcel Judicial de Valledupar, para descongestionar el penal, se refiere a la Ley 1709 del 20 de enero del 2014, donde el Congreso de la República decreta, en su artículo 23, que aquellas personas que fueron sentenciadas por conductas punibles, cuya pena mínima prevista en la Ley sea de ocho años de prisión o menos, puedan acceder a prisión domiciliaria y la vigilancia sea electrónica.
Con respecto a esta norma, la Cárcel Judicial pensó en beneficiar con esta medida a 125 internos, pero hasta el momento sólo 22 han podido salir, porque, al parecer, el juzgado les ha negado la salida. “Otro problema que tenemos con los juzgados es que se demoran mucho para hacer las audiencias y muchas veces no llegan los fiscales o encargados”, dijo la directora Vásquez Oñate.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co