Al hablar de este tema bastante sensible debemos expresar que uno de los muchos puntos de vista desde que puede estudiarse el fenómeno económico es el geográfico. De aquí la existencia de esta disciplina, que ya conocemos y estudiamos, como es la distribución de las actividades económicas del hombre y sus relaciones con el medio ambiente físico que lo rodea. Siendo preciso manifestar que el medio natural influye más en la producción y en el transporte de los bienes, que en otros diversos aspectos del fenómeno económico que se hallan más al margen de las condiciones geográficas.
Aunque las condiciones físicas jueguen un papel muchasveces decisivo en la localización de lo que se produce, cada día tiene mayor importancia el hombre debido al creciente aumento de la población y el progreso de sus técnicas.
Ninguno de estos factores permanece invariable en el transcurso de los siglos. Todo se transforma a nuestro alrededor como línea para medir altitudes; nada hay que este verdaderamente inmóvil, ni siquiera el nivel del mar que tradicionalmente se le ha tenido como línea para medir altitudes, ya que es a menudo inestable, especialmente en esta época. El medio físico también evoluciona como por ejemplo: cambios o fluctuaciones periódicas en el clima, variaciones en los caudales de los ríos, capturas fluviales, denudación de las tierras (desgaste de la superficie terrestre) y, sobre todo, múltiples y variadas alteraciones de la vida vegetal y animal, que unas veces respondan a esos cambios naturales y, otras por haberse realizado enteramente por el hombre o, al menos, han sido actividades por él (roturación de bosques, despoblaciones forestales, desecación de zonas pantanosas, alimentación e introducción de nuevas especies agrícolas y ganaderas, riegos, entre otras), han modificado a veces intensamente las características económico-naturales de una región como ha sucedido en muchas regiones del Cesar y Colombia.
Sin embargo, los obstáculos del medio no pueden ser superados sin costo alguno. Solamente cuando los precios de los productos son elevados conviene dedicarse a una agricultura que tenga que hacer frente a grandes dificultades naturales. De la misma forma, únicamente cuando la economía de tiempo y de distancia es grande resulta conveniente abrir canales o perforar túneles a través de montañas. Indudablemente los cambios del medio exigen reajustes. Cuando el hombre agota un yacimiento petrolífero o minero o destruye un bosque, los poblados mineros y las aldeas madereras comienzan a ir a menos; el Cesar y La Guajira es un ejemplo, hasta que muchos desaparecen si no han sabido explotar una nueva riqueza.
Pero pueden permanecer los factores físicos sensiblemente iguales a una comarca a lo largo del tiempo y, sin embargo, cambiar radicalmente su geografía económica por introducirnuevas plantas y animales por medio de aclimatación, selección y cruzamiento, que han hecho variar el carácter y los límites de las especies originales. Decir aquí sin duda que la actividad humana es la responsable del grado de intensidad y de la naturaleza de la utilización de los recursos naturales de una región, dependiendo ello, principalmente del tipo de civilización del grupo que los explota.
Tradicionalmente se siguen tres criterios para el estudio de la distribución geográfica de la producción: el primero solo se tiene en cuenta el tipo de actividad u ocupación del hombre, destacando el hecho de que la actividad económica se realiza dentro de un grupo social y que las ocupaciones no se hallan inexorablemente determinadas por las condiciones climáticas, fisiográficas y biológicas. El segundo punto de vista se basa en las condiciones estrictamente naturales; cada una de las zonas terrestres ofrece una serie de posibilidades y encierra también una serie de limitaciones, pero nunca un determinismo absoluto. Finalmente, la tercera concepción clasifica las actividades según las mercancías producidas, distinguiendo la producción de primeras materias, la de productos semiterminados y la de artículos finales. Estos productos pueden ser naturales como todos los minerales y parte de los agrícolas y forestales seminaturales, proporcionados por la naturaleza, pero con intervención humana.