He leído y releído con deleite e interés las columnas de ayer escritas por Napoleón De Armas, José Romero y el europeo Hernán Maestre donde tratan con sapiencia, propiedad y jerarquía los temas en que ellos son especialistas, problemas entre palestinos e Israelíes, la Chicumgunya o Chigunguyay, el agua respectivamente. Que bocado tan delicioso antes de las 6 con tinto tibiecito, una mogollita dietética y un pedacito de queso criollo pero aristocrático, hecho en la finca de Ligia Lacouture de Lacouture, porque definitivamente a mi señora que es pacifica raizal (de La Paz) no le gustó el queso azul Roquefort que me regaló Enrique Manuel Orozco, porque es hediondo, eso hiede a chivo dijo y tiene razón porque es hecho con “ laitcru de brebis” que no es otra cosa que leche de chiva o cabra; además cuatro onzas por 20.000 pesos es muy caro y preferimos al aristocrático criollito que ya no es hecho en las condiciones antihigiénicas de antes si no con higiene extrema y son producidos por encumbrados y emblemáticos ganaderos que se esmeran por brindarnos productos lácteos de primera categoría ¡Carajo! Escribí ñinga es fácil, retomo el tema.
Lo de Napo es de alta cirugía y a pesar de que estoy bastante ilustrado sobre ese tema, libanes- israelí, vivo confundido y casi no lo toco porque cada vez que lo hago, el turco Yalil explota y nos cita todas las resoluciones de la ONU y nos amenaza a muerte por ignorantes; William, el otrora famoso odontólogo William Mardon Malkun, dedicado a otros negocios, entre ellos jugar mal domino porque es muy terco y no acepta errores, es más discreto pues él es descendiente egipcio del emperador Ramsés y sino que le vean la pinta y recuerda cuando fue el soltero más apetecido del Valle, pero llego una samaria bonita que se volvió muy vallenata y no quiere saber nada de Santa Marta porque se amañó aquí y lo acaparó.
José Manuel, el médico Romero Churio, se sobró y ojalá esa columna la reproduzcan El Tiempo, El Heraldo y El Diario del Norte; así es como es la vaina, zapatero a tus zapatos y sea motivo para que los paquidérmicos secretarios y asesores que rodean al Alcalde emprendan la campaña de prevención que comienza con las fumigaciones para erradicar el maldito zancudo que ahora ya no se reproducen en aguas sucias ni zumba sino que es de alta alcurnia como cualquier Villazón, Orozco o Martínez, pero no de los descendientes de Rafael Silvestre mi abuelo; que somos de origen pueblerino; tengo entendido, ya comenzando el cuatrenio de los bre, es decir ya casi terminando el año que no se han contratado los vehículos que se utilizan para fumigar. Qué horror, Alcalde usted no puede hacerlo todo, remueva escombros y reemplace lo que no sirve.
Finalmente que propiedad y conocimientos los de Hernán, el urumitero que es sinónimo de europeo cuando trata sobre el problema del agua y nos ilustra con datos estadísticos de la hecatombe que se avecina sino se toman medidas urgentes y transcendentales para conservar las cuencas hidrografías, manantiales y deshielos que dan vida a los ríos que en ellos nacen.
Otra cosita, pero la misma vaina, Alcalde de La Paz, ya está suficientemente advertido sobre el destino trágico de las palmas que se siembren en esas tierras y si insiste en ello ya es una conducta delictuosa, que yo seré el primero en denunciar ante los órganos de control, porque eso es botar la plata de los contribuyentes.
Por José Manuel Aponte M.