Hay alegría en el Cesar, estamos contentos y satisfechos por la designación que el Congreso le hizo al Doctor Edgardo Maya Villazón, como nuevo Contralor General de la República, felicitaciones a él y a su señora Adriana por el momento; vallenato raizal, hijo de Tirzo Maya Brugés y Rosa Emilia Villazón Baquero, miembro de encumbradas familias vallenatas, ÑAÑO como cariñosamente le dicen sus familiares y amigos, ha sido un hombre exitoso y triunfador que prefirió escoger el estéril e ingrato oficio de servidor público y en vez de estudiar Veterinaria o Agronomía para atender tierras y ganado, se inclinó por el Derecho, profesión afín con sus aspiraciones de servirle a la gente y así comenzó de Juez, pero por ahí no era la cosa, porque los Jueces no le sirven ni favorecen a nadie y solamente gana la justicia, pero los que pierden queriendo ganar se llenan de odios y resentimientos y renunció y dio paso a lo que le gustaba: la vida pública y fue elegido Concejal, Diputado, Contralor Auxiliar en esa época, pero no me acuerdo ni he podido conseguir el nombre del titular, Director de los Seguros Sociales y luego por petición de su pariente Rafael Baquero Herrera a la postre Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, fue nombrado como Magistrado Auxiliar de esa alta Corporación, ascendió a Magistrado del Consejo de la Judicatura y se relacionó con lo más granado del alto mundo del conocimiento jurídico y político del país; fue un buen alumno y de la mano de la inolvidable “Cacica”, Consuelo Araujo Noguera, con quien se casó y ayudó a despejar caminos e irrumpió con fuerza en la actividad política y aspiró a la Procuraduría General de la Nación y lo consiguió y ahí permaneció por espacio de 8 años, pues fue reelegido; por su labor algunos quizás menos lo odian, otros los más, lo adoran, pero lo hizo bien, nunca fue sancionado ni censurado por la justicia y salió con una hoja de vida limpia y sin tacha, lo que le permitió con todo el derecho que tiene cualquier ciudadano a aspirar al cargo para el cual fue elegido por una amplia y generosa votación del Congreso en pleno: Contralor General de la República, cargo en el cual con seguridad saldrá, como ha salido de todos los que ha ostentado, limpio y con la frente en alto.
Injusto sería, si no le diera las gracias, un millón o más al señor Presidente Juan Manuel Santos por el decidido apoyo que le brindó al Doctor Maya, pues sin él, quizás las cosas no hubieran resultado y Gaviria, el pechugón, se hubiera salido con la suya; el Cesar queda inmensamente agradecido con el señor Presidente por la cuota de poder que le permitió en el ámbito nacional en donde con seguridad irán a aterrizar muchos vallenatos que hasta el día de hoy eran unos marginados del poder central.
Felicitaciones a la “Cacica” y a Don Tirzo en el más allá, en el Cielo, y felicitaciones a Doña Rosa Emilia, la prima de mi primo Luciano, aunque a él le disgusta que los nexos familiares se divulguen, a quien le tengo reservado un estrecho y caluroso abrazo, a su hijo Edgardo José “Ñañito”, el gran amigo de mi hijo Carlos José “Macoquito” y a sus primos José Antonio “Toño” Maya, Lucas “Luquita” Monsalvo Villazón y Uldarico “Ulda” Serrano, porque sé que ellos de verdad están muy contentos por esa alta designación de su primo hermano Edgardo y felicitaciones también para sus hermanos.
Éxitos y muchos triunfos le deseo al Doctor Maya en esta gestión y nuevo capítulo de su vida y le aconsejo que a los enemigos que tiene, procure hacerlos amigos, porque lo mejor que hay es ser monedita de oro para caerle bien a todos y no tener malquerientes.