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Nada como el Mundial de Fútbol

La sobresaliente actuación de nuestra selección en el 20º Mundial de Fútbol me entusiasma a continuar escribiendo sobre pormenores concernientes a un certamen que aglutina multitudes heterogéneas, y qué, prácticamente, deja inadvertidos otros acontecimientos simultáneos de gran importancia.

En este mundial, hasta ahora, se ha dado la lógica, ya que las selecciones que pasaron a los 4º de final fueron las primeras en cada uno de los ocho grupos, todas invictas, no como en el mundial de Sudáfrica, donde la selección de España después de perder en la primera fase se coronó campeona.

La selección de Brasil, la anfitriona y prestigiosa pentacampeona, sin duda alguna, se encuentra muy nerviosa, no es para menos, pues para seguir con la aspiración de ser campeona por 6ª vez, en sutierra, le toca vencer a la selección de Colombia, que en este mundial es la que ha jugado mejor, y además en 8º de final eliminó a la selección de Uruguay, que en 1950 ante más de 200 mil aficionados le arrebató el título en el mítico estadio Maracaná, fecha memorable conocida como el “Maracanazo”.

En esta ocasión, por la manera como está jugando nuestra selección, por 2ª vez podría quedar frustrado el sueño de la selección brasilera de poder levantar la copa del mundial en el modernizado estadio Maracaná de Río de Janeiro. Si mañana, nuestra selección malogra el anhelo de la ‘torcida’ brasileña, quedaría perfilada para ser la nueva campeona del mundial de fútbol.

Si se mantiene la lógica no se ve rival que pueda quitarle a nuestra selección tan gloriosa celebración que, lamentablemente, podría dejar viudas, huérfanos y cientos de heridos por nuestra forma irracional de festejar los triunfos logrados en el fútbol, porque esto no se da cuando ganamos en otros deportes. Que la Divina Providencia salve a la muchedumbre enardecida, ya que las autoridades son incapaces de controlarla.

En caso tal que nuestra selección llegase a derrotar a la de Brasil, para conquistar el campeonato le quedarían dos adversarios bien difíciles, en las semifinales a la selección de Alemania o la de Francia, ambas son fuertes contrincantes, si supera este duro escollo lo más seguro es que en la final se enfrente a la selección de Holanda o a la de Argentina.

Ojalá que la disputa de la final fuera con la selección de Argentina. Porque así, la copa mundial quedaría en Suramérica y si nuestra selección la gana, la victoria para los colombianos es más grande, por aquello de la rivalidad que ha quedado después de la goleada 5 a 0 que le propinamosen la eliminatoria del mundial de 1994.

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Jose_Romero_Churio: