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“Nací en el cuerpo equivocado”: Litzy Valentina

Litzy Valentina Núñez Cuello, antes del 31 de marzo de 2016 se llamaba Alfredo Johan.

Litzy Valentina Núñez Cuello es vanidosa como cualquier mujer, con su 1.76 de estatura y su larga cabellera no pasa desapercibida, se roba más de una mirada cuando va por la calle contoneando sus caderas. Es de pocas palabras, de pocos amigos, como tratando de guardar un secreto, un secreto que en realidad saben casi todos los que la conocen.

“Yo me convertí en Litzy Valentina a los 19, porque en mi vida anterior era Alfredo Johan Núñez Cuello, pero llegó el momento que sentí la necesidad de cambiar a quien soy hoy en día”. Así, sin tapujos, explicó cómo inició su lucha para convertirse en la mujer que siempre ha querido ser.

Al contactar a Litzy por teléfono antes de entrevistarla en su natal San Juan del Cesar, en el sur de La Guajira, escuché la voz de una mujer, no era impostada ni le sentí el más mínimo rastro de testosterona.

Concretamos una cita, quiso que no fuera en su casa porque quiere mantener a sus padres lejos de todo el revuelo que ha causado el fallo de tutela que el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de San Juan Cesar, emitió el 16 de mayo de 2016. La decisión del despacho judicial ordena a la EPS Comfaguajira, realizarle el tratamiento hormonal y los exámenes de cariotipo con un especialista en endocrinología, que le permitirán tener un diagnóstico claro que la preparará para la cirugía de reasignación genital, también conocida como operación de cambio de sexo.

Litzy me contó que a los siete años empezó a sentir que algo no estaba bien en su cuerpo y ahora concluye que la naturaleza le jugó una mala pasada.

“Yo nací en el cuerpo equivocado, por así decirlo y con la operación voy a poder cambiarlo”. Esa afirmación me llevó a una pregunta ineludible.

¿Considera que el homosexual, transgénero o cualquier otro tipo de identidad sexual, nace o se hace?
-A mí no me dejaban jugar con muñecas, porque hay ciertos mitos alrededor de eso; algunos padres creen que los niños se van a volver gais simplemente por jugar con cosas de niñas y no es así. Pienso que ninguna persona querría pasar por algo tan difícil como esto, por querer serlo, pienso que es una condición con la que se nace y que con el tiempo sale la preferencia, tarde o temprano.

Agregó que no fue fácil crecer en un ambiente machista como el de La Guajira. Hizo la primaria en la Escuela Parroquial Piadosa, donde recibió instrucción religiosa que asegura le sirvió para aferrarse a la oración y no dejarse perturbar por quienes cuestionan su condición sexual. Es bachiller de la Institución Educativa Normal Superior de San Juan del Cesar, de donde se graduó con honores y aunque sueña con estudiar actuación dice que es difícil porque no cuenta con los recursos económicos para sostenerse en una ciudad donde pueda avanzar en esa carrera.

Vive en una humilde vivienda del barrio Manzanillo; su papá se gana la vida como vendedor ambulante y su madre es ama de casa. Ellos con el tiempo han aceptado que el menor de sus dos hijos, que criaron con esfuerzo y sacrificio, era diferente y lo más complicado fue resignarse a perder a Alfredo, él desapareció al cumplir la mayoría de edad y llegó Litzy Valentina.

El 31 de marzo de 2006, la Registraduría le cambió la identidad, uno de los primeros pasos de la larga travesía de este transgénero para convertirse en mujer, porque considera que la naturaleza le jugó una mala pasada.
“Yo no me siento gay, yo me siento una mujer atrapada en un sexo equivocado. Para poder ganar esta tutela hoy en día tuve que ir donde distintos médicos para que ellos dieran un criterio diagnóstico sobre mí y gracias a Dios todos los criterios que ellos dieron es que soy una mujer atrapada en un sexo equivocado”, reiteró.

Sobre esa afirmación hay diagnósticos psiquiátricos que indican que posiblemente padece de un trastorno de identidad, mientras que los exámenes físicos muestran que Litzy tiene sus genitales masculinos atrofiados debido a la ingesta de estrógenos sin seguimiento y prescripción médica, que ponían en riesgo su vida. Estos resultados llevaron a la jueza Elsy Brito Iguarán a ampararle los derechos fundamentales a la dignidad humana, a la vida, a la salud y a la seguridad social.

El caso pinta bien para Litzy, la EPS no ha impugnado la decisión de la jueza y por el contrario le ha autorizado los tratamientos que ha requerido.

Sin embargo, esta no ha sido una lucha fácil, antes de la tutela, el 26 de julio de 2014 le ordenaron los primeros exámenes de cariotipo (permiten identificar problemas genéticos), pero le fueron negados por la inconsistencia en el cambio de nombre, de Alfredo y Litzy, e incluso fue desafiliado como usuario y aunque tiempo después lo volvieron a incorporar al sistema de salud subsidiado, no le dieron vía libre al tratamiento hormonal argumentando que no estaba incluido en el Plan Obligatorio de Salud.

Lo remitieron con diagnóstico de hermafroditismo al endocrinólogo Sebastián Villazón Ovalle, en Valledupar, quien conceptuó que Litzy requiere un tratamiento de castración química y que se encuentra pendiente de cambio de sexo quirúrgicamente, por lo que requiere los exámenes de cariotipo y psiquiátrico.

Fue así como el 15 de agosto de 2015 le pidió a un endocrinólogo el tratamiento hormonal para reasignación de sexo porque no se considera un hombre sino una mujer en cuerpo ajeno. Entonces, inició el tratamiento con estrógenos bajo prescripción y sus pechos han crecido de tal forma que su apariencia es más femenina, puesto que esta invasión hormonal causa efectos como el crecimiento de vellos más refinados, reducción de la masa muscular y disminución del libido, tal vez por esta última contraindicación Litzy no tiene novio, pero ella reconoce que sí le atraen los hombres.

“Desde temprana edad yo tenía una condición muy femenina, mi voz siempre ha sido delicada, mi comportamiento y mi fisionomía”, recordó.

Para la entrevista Litzy no llegó sola, lo hizo en compañía de varios hombres que entendían mejor que nadie todo lo que ha tenido que pasar su compañero transgénero. Ellos hacen parte de la Fundación San Juan Diversa, la cual surgió hace cinco años, pero solo se formalizó en septiembre de 2015 con apoyo de la administración municipal y de la que Litzy es secretaria general.

“Hasta ahora ha sido él nada más, pero ahora es cuando van a salir casos, porque cuando uno gana una tutela comienza todo el mundo a entutelar”, manifestó Juan Carlos Quiroz, presidente de San Juan Diversa, organización que tiene ocho miembros de junta directiva y 57 integrantes.

Esa población Lgtbi (Lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero) del sur de La Guajira tiene el acompañamiento permanente de la Corporación Red de Minorías Sexuales, que con su Centro de Asesoría y Consultoría respalda a más de 400 fundaciones de esta población en todo el país.

“Nosotros le ayudamos a organizarse como fundación y la idea es que sigan creciendo y tengan incidencia en el plan de desarrollo municipal y en la política social”, indicó el activista Juan Pablo Noguera, presidente de la Corporación con sede en Barranquilla, quien además recalcó que la decisión judicial que favoreció a Litzy es histórica, al ser la primera en la costa y la tercera en toda Colombia.

Además considera que con cada uno de estos fallos se abre la puerta para que más personas con condiciones similares recurran a la justicia para hacer valer los derechos que la jurisprudencia colombiana les ofrece. Ya la Corte Constitucional ha otorgado a los homosexuales derechos patrimoniales, de pensión, de familia, de adopción y recientemente de matrimonio.

Orgullo gay
El 28 de junio se celebra el Día del Orgullo Gay, una fecha para reivindicar los derechos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales e instar al resto de sociedad a que practique la tolerancia y la igualdad con este colectivo que lleva siglos sorteando la discriminación a nivel mundial a causa de su orientación sexual.

La conmemoración tiene su origen en los disturbios de Stonewall, un bar en el neoyorquino barrio de Greenwich Village, el 28 de junio de 1969. Ante una redada policial para arrestar a homosexuales, las personas presentes en el local se rebelaron contra los abusos policiales. Esta movilización dio pie a una serie de protestas ciudadanas, marcando el inicio del movimiento de liberación homosexual.

Esta fecha será conmemorada en San Juan del Cesar y según los lideres Lgtbi tiene como propósito sensibilizar a la comunidad guajira sobre la tolerancia hacia las diferencias.

“Uno sabiendo convivir con las personas puede vivir tranquilo y la gente no le hace bullyng, tengo años aquí en San Juan y nunca se han metido conmigo por mi comportamiento; si se puede convivir con los hombres machistas de La Guajira”, afirmó el presidente de San Juan Diversa, que además es la actual señora Trans Guajira, que este año entregará corona en el reinado a realizarse en Riohacha.

Aunque no le teme a la homofobia, cree que si los gobiernos de turno empiezan a tener en cuenta a la población Lgtbi para las políticas sociales y el respeto de sus derechos fundamentales, probablemente, seguirán los actos homofóbicos.

A los Lgtbi de San Juan del Cesar, a más de dos mil kilómetros de distancia de la discoteca gay de Orlando, Florida, en el sur de Estados, donde fueron asesinadas 50 personas, les dolió esta manifestación de intolerancia registrada el 12 de junio de 2016, que guardando las proporciones no es tan alejada de la persecución que sufrieron algunos homosexuales víctimas de los grupos armados ilegales.

Mientras la legislación y la conciencia social sobre la diversidad social avanzan, también lo hacen las redes de minorías sexuales en búsqueda de un espacio digno en una sociedad que todavía los discrimina.

Logros legislativos

2010. Reconocimiento legal para parejas del mismo sexo y los derechos patrimoniales, seguridad social, migratorios y todos los de los compañeros permanentes. Esto se ha logrado con acciones judiciales que han modificado alrededor de 50 leyes.

2011. Reconocimiento de parejas del mismo sexo como familias protegidas por la constitución.

2012. Realización de 30 matrimonios de parejas del mismo sexo plenamente válidos en Colombia.

2014. Protección de hijos de parejas del mismo sexo y reconocimiento del derecho de personas LGBTI a adoptar como solteros, el derecho de parejas del mismo sexo a adoptar el hijo biológico del compañero/a.

2015. Inclusión de los derechos de las personas LGBTI en leyes estratégicas como la ley de víctimas, convivencia escolar y violencia contra las mujeres entre otras.

Por Martín Elías Mendoza

 

Periodista: