Hace 5 meses Karen Garcilazo llegó a Valledupar proveniente de Cúcuta. En esa ciudad de frontera la sobrepoblación de migrantes venezolanos complicó aún más su situación, por lo que con 4 meses de embarazo decidió dirigirse junto con su marido a la capital del Cesar.
Aunque los planes de Karen, según ella misma narra, solo rondaban la idea de venir a Colombia a ganarse unos pesos para adquirir los elementos para el cuidado básico de Ezequiel, quien se calcula nacerá el próximo 6 de octubre; tuvo que quedarse porque en la ciudad también se encontró con una amplia población de venezolanos con pocas oportunidades de empleo.
“En Cúcuta habían más venezolanos, y los costos de estadía eran mayores. Nos venimos a Valledupar, mi marido al principio vendía bebidas energizantes, pero decidimos dejar esa actividad y dedicarnos a limpiar vidrios en los semáforos”, cuenta Karen y explica que ganan más de 15 mil pesos al día, con los que deben pagar 12 mil pesos diarios por el alquiler de la habitación donde duermen.
Mientras limpia sus manos con una toalla sucia del polvo que recoge de los vidrios de los carros durante todo el día, Karen confiesa que aunque no ha recibido ayuda de las autoridades locales, algunos compatriotas venezolanos le han hablado de la posibilidad de conseguir la nacionalidad colombiana para su hijo.
“No he podido hacerme ver del médico. Aquí no me atienden. Una vez me vio un médico en La Nevada, me confirmó que podría tener a Ezequiel el 6 de octubre, pero unos venezolanos me dijeron que creían que si el niño nacía aquí podía ser colombiano, aunque yo no creo”, dijo Karen y aseguró que luego de parir regresará a Venezuela porque aunque la situación en su país sea tan crítica, extraña su tierra y su familia.
Como Karen, otras más de 20 mil personas provenientes del vecino país han migrado hacia el departamento del Cesar por diferentes razones, según el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos en Colombia, RAMV, realizado entre abril y junio del presente año.
Entre tanto, el director de la Unidad para la Gestión de Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez, el RAMV desarrollado en 1.019 puntos habilitados en 30 departamentos y 413 municipios de todo el país, permitió establecer que Valledupar es la ciudad del Cesar con mayor registro de migrantes venezolanos con una cifra que asciende a los 11.340, seguido del municipio de Codazzi con 2.289 y Aguachica con 1.163 venezolanos registrados.
Esta situación golpea en mayor medida a la salud del departamento, de acuerdo a cifras dadas por el secretario de Salud del Cesar, Nicolás Mohrez Muvdi, quien aseguró que “el 70% de las mujeres que paren en las clínicas de Valledupar son venezolanas”.
Sin embargo, el haber parido en Colombia no les garantiza que los bebés obtengan la nacionalidad colombiana como comúnmente se cree, de acuerdo a lo expuesto por un funcionario de Migración Colombia Regional Guaijra.
“Por normatividad, la nacionalidad colombiana se consigue reuniendo dos de tres requisitos: por suelo, por sangre y por domicilio. Por ejemplo, si el extranjero tiene visa de residente y el hijo nace en Colombia, puede acceder a la nacionalidad colombiana; cuando son hijos de nacionales colombianos y se domicilian en Colombia, también pueden obtener la nacionalidad” explicó el funcionario.
Sobre el tema, el presidente de la Unión Colegiada del Notariado Colombiano (UCNC), Álvaro Rojas Charry asegura que, aunque la ley es blanda en este sentido, hay otros requisitos para obtener el registro civil.
“Las leyes de Colombia tornaron frágiles y permisibles las disposiciones legales para el registro civil. Para registrar un nacimiento se requiere el certificado médico, si no hay certificado médico el de la partera, si no hay partera se acepta una prueba supletoria como una declaración extra proceso o la partida de bautismo, y si no, dos testigos que dicen “sí, él es hijo de equis o de ye”, explicó el presidente de la UCNC y aseguró que la facilidad al tramitar el registro de los neonatos ha facilitado también trámites ilegales.
“Los bandidos que están metiendo irregularmente personas a Colombia, van a la notaría o a la Registraduría, fungen como testigos y dicen “es hijo de este y aquel” y un notario no puede decirles que no. Aún más, la crisis fronteriza con Venezuela es complicada porque en el vecino país eliminaron la postilla, entonces viene un venezolano con cualquier papel y hay que registrarle el niño”, puntualizó Rojas Charry.
Migración Colombia advirtió que las cifras de los venezolanos registrados en el país no es exacta pues algunos entran y salen constantemente y otros solo entran al país para hacer escala en su camino hacia otros territorios. Además, funcionarios de la entidad aseguran que no todas las venezolanas que vienen a tener a sus hijos buscan la nacionalidad, sino que manifiestan que las clínicas de Venezuela no cuentan con las condiciones para atender un parto.