Giomar Lucía Guerra Bonilla
“Cantos de Valledupar (bis)/ historias del Magdalena /Versos de noche serena/ que hallan eco en el Cesar./ En los ecos del Cesar/ canta el alma vallenata / La que expresa en forma innata/ su música y su cantar
Cuando suena un acordeón (bis)/ Se arremolina la gente /Se alegra el compositor/ surgen versos de su mente/ En los ecos del Cesar canta el alma vallenata / La que expresa en forma innata/ su música y su cantar…”( Santander Durán)
“Honrar honra”, decía José Martí.Como ejemplo para las nuevas generaciones traigo a la memoria la influencia de nuestra música en la creación del Departamento del Cesar, y retomo los nombres de unos cuantos jóvenesestudiantes universitarios algunos, otros trabajadores en distintas labores que a temprana edad tenían la madurez y suficiente compromiso con su terruño para vislumbrar, hacer un pare en el camino y reunirse para reflexionar sobre la situación de abandono por la que atravesaban los municipios del Sur de la Guajira y del Norte del Magdalena Grande de ese entonces, debido a una marcada crisis de valores.
Añoranzas del Cesar. Santander Durán, hoyRey de reyes de la canción vallenata,frisaba los 16 años, ya su corazón abrigaba un amor. La nostalgia se acentuaba aún más por estar lejos del terruño, del abrigo de su querida madre Abigail, de los compañeros de tertulia que al atardecer como los pollitos buscaban donde reunirse.En realidad en el Valledupar de esos momentos, no había muchos sitios para elegir, la casa de Carmen Montero, el parque, en esa plaza, testigo nos solo de aconteceres históricos, y de la manifestación de sus más recónditos sentimientos. En un momento dado mi padre pensó que lo mejor era mandarnos a estudiar a Barranquilla, como en efecto lo hizo.
En la Arenosa va a vivir donde Aquiles Escalante gran amigo de la familia, es a la vez es su tutor. Había cultivado el hábito de la lectura y aquí se juntó el hambre con las ganas de comer, porque esta casa era una biblioteca a su disposición. Allí conoce a Luis Carmelo Correa el gran amigo de Gabo. Su profesor de literatura fue Homero Mercado reconocido crítico literario, ya fallecido. Compartió con compañeros de todas las edades. Existía en esa época de asueto la costumbre de llevar a niños y jóvenes a “temperar”.
La familia Durán Escalona propietaria de la finca Santa Marta, vecino de Rafael Escalonaquien bautizó la de él con el nombre de Chapinero. Ya andaba con Colacho. La nostalgia atenazaba el corazóndel “Pibe”. Su mente elucubraba. En 1960 soltó lo que sentía su corazón. Escribe su primera canción “Añoranzas del Cesar” versos que brotaron espontáneos, transparentes y cadenciosos como las aguas cantarinas el Río Guatapuri. Melodía evocadora así como su contenido literario. Al bajar la musa, él no cantó los versos, los silbaba.
Enlas vacaciones de 1962 se encuentra con sus amigos en la Plaza Alfonso López. La canción salió sin preámbulos, Gustavo Gutiérrez Cabello la interpreta por primera vez en acordeón de botones. Sin proponérmelo había compuesto un son. Regresa a Barranquilla y la deja. En él no había interés de hacerse conocer y menos aún económicos. El runruneo siguió y muchos comenzaron a cantarla en las parrandas.
Por esta época, unos cuantos jóvenes, Luis Orozco, Rafael Mestre, Tirso Martínez, Cecilia Villazón, Reinaldo Aarón,conversaban abrumados por la indiferencia de una clase negligente y corrupta que nos tenía sumidos en el completo abandono y precariedad a Valledupar y la mayoría de los municipios del Norte del Cesar y Sur de La Guajirapertenecientes alantiguo Magdalena Grande. En 1963 Santander, recibe en Barranquilla una agradable pero sorpresiva visita, era una comisión integrada por: Cirino Castilla, Alberto Pacheco, Reinaldo Aarón, Rafael Mestre, porque ellos consideraron que “ Añoranzas del Cesar” era la canción que reunía las condiciones para promover la ideadel movimiento que venían impulsando.
Con el asentimientodel autor comenzaron a grabaren “Discos Tropical”. La empresa integró al grupo un contrabajista denominado “Tabaquito”. Santander me dice que “no cabía en su pellejo”. Cuando entonó la canción se las daba de Pedro Infante, tratando de definir estilo. El trabajo discográfico quedó listo con dos canciones: “Añoranzas del Cesar” y “El departamento del Cesar” esta última deAlberto Pacheco. Con este equipaje regresaron a Valledupar a continuar con la misión propuesta.
Para hacer la divulgación por los distintos pueblos utilizaron los camiones de Café Puro Almendra Tropical transmitiéndoles a todos los ciudadanos el mensaje. Divulgación por la única emisora que existía en ese momento. Pero no lograron los propósitos que perseguían.
Al retomar la idea en 1966, el entusiasmo de los dirigentes políticos doctor Aníbal Martínez,el doctor Alfonso Araújo Cotes, iniciativa a la que se unen, Edgardo Pupo, Alvaro Araújo Noguera, Crispín Villazón, José Guillermo Castro, Jaime Dangond Ovalle. Manuel Pineda Bastidas, a través de Radio Guatapurí, y otros muchos. El doctor Clemente Quintero destacó las excelentes posibilidades del Cesar por cumplir con los requisitos constitucionales y la existencia de una economía propia. Era la ocasión propicia para lograr plasmar este anhelo, pues ya lohabían hecho otras regiones Caldas, Risaralda, Sucre, Córdoba y La Guajira, con la denominada “trampa de Nacho Vives en favor de La Guajira”. Rumor que admitió en una entrevista del diario El Tiempo.
A los comités conformados en especial el de finanzas le abrieron puertas y los aportes no dejaron de llegar,pero de igual manera se diluían en la serie de gastos en Bogotá. La idea de varios integrantes del comité, entre otras, Consuelo Araújonoguera, el doctor Aníbal Martínez,fue recurrir al maestro Rafael Escalona, quien ya contaba con muy buenas relaciones en Bogotá en especial con el doctor Alfonso López Michelsen, quien desde los años 50 venía acompañado de amigos a supervisar la hacienda El Diluvio y a disfrutar de la música vallenata. Veía a Valledupar como “una ciudad olvidada, menospreciada…” Su abuela “era vallenata de pura cepa.” Hija de Sinforoso Pumarejo llamado “Polocho” por sus amigos de tertulias y parrandas, uno de los personajes más queridos y populares de la región “cantador de coplas en sus haciendas de Valle Dupar, quien pasaba muchas noches en claro acompañado de la murgas de los vaqueros que comenzaban a interpretar con cadencias propias, la música que llegaba por La Guajira.” (Latorre Cabal, Hugo). Muere a los 32 años de edad.
Escalona prendió baterías. Dijo le cantaremos vallenatos, ya de política les han hablado bastante. Así abrieron camino en los diarios más importantes de la capital.
Cuando presentan el proyecto, “Añoranzas del Cesar”, sonó aún con más vigor en los debates del Congreso de la República, en la voz de trueno de Pedro Garcíainterpretada por la agrupación musical “Los Universitarios” integrada entre otros por Pedro García y Pablo López.Por otro lado trinaba la guitarra de Hugues Martínez, el acordeónmelodioso y acompasado de Nicolás “Colacho” Mendoza, la caja de Cirino Castilla (fallecido), instrumento de fricción que encarna lo mágico del folclor vallenato retumbaba con el pracapraca, pracuprucupracapá, Adán Montero con la nativa guacharaca, los acordeones y cantos de Gustavo Gutiérrez, Leandro Díaz, Adolfo Pacheco, AlejandroDurán Díaz, los Hermanos Zuleta. La idea no llegó a ser debatida.
Las bandas de viento no se quedaron atrás. De sus integrantes recordamos a Olaya Aramendiz, Hugues Maya, Abel Verdecia, Sanín Murcia. Con el pasar de los años, Abelito Verdecía expresó:“Tanto tocar y tocar uno en Bogotá con mucho gusto y ver la complacencia de Doctor Lleras y demás personalidades, tiritando uno en medio de esos fríos que nos calaban los huesos, para que ahora vengan a disolver la banda departamental dejándolo a uno en elasfalto, después de haber contribuido a la creación del Departamento y de obtener el primer puesto en Paipa.”
El Cesar fue instituido como Departamento por Ley 25 de diciembre 21 de 1967, en el gobierno del doctor Carlos Lleras Restrepo. Es conveniente alertar nuestras conciencias, porque sabemos de la fragilidad de la memoria para preservar las acciones positivas del pasado que sirvan de ejemplo a las nuevas generaciones.
ANEXOS:
La noche anterior a su posesión la gente espontáneamente lo homenajeó a él y la ´niña´ Ceci, (Cecilia Caballero de López) con coplas de las más tradicionales manifestaciones folclóricas como ‘El amor, amor’ y ‘ El Pilón’.
Gustavo Gutiérrez con la “Niña Ceci”
Pedro García
Pablo López
No fue casualidad que su primer Gobernador fuera Alfonso López Michelsen, quien además de haber luchado por esta causa, influyeron sus vínculos familiares con esta tierra. Nieto de doña María del Rosario Pumarejo de López, de quien
Tal vez motivado por tener aqui esos vínculos, el Doctor López Michelsen sintió gran atracción por la región. Desde los años 50 venía a supervisar la hacienda El Diluvio. No solo cultivó arroz, sino la amistad de parientes y amigos en esos años y con justa razón veía a Valledupar como “una ciudad olvidada, menospreciada…”
La noche anterior a su posesión la gente espontáneamente lo homenajeó a él y la ´niña´ Ceci, (Cecilia Caballero de López) con coplas de las más tradicionales manifestaciones folclóricas como ‘El amor, amor’ y ‘ El Pilón’.
Inició su mandato en 1968 con un presupuesto de $ 33.252.000.