En cumplimiento de la serie de mujeres importantes del desarrollo cultural de Valledupar, el turno en esta ocasión es para María Margarita Mercedes Mestre Castro, más conocida como ‘Coco Mestre’, esta es su historia.
MARÍA MARGARITA MERCEDES MESTRE CASTRO (COCO MESTRE)
Fue ejemplo de resiliencia. La resiliencia es rescatar lo perdido, es renacer de las cenizas, volver a ser como éramos en un principio, vencer dificultades para volver al estado inicial; es volver a nacer, y de esto nos dio ejemplo María Margot Mestre, una mujer resiliente.
Corría el año de 1970, y María Margot de 50 años, de manera sorpresiva quedó sin habla y paralizada del cuello hasta las extremidades inferiores. La había atacado la enfermedad llamada Guillain Barré, la cual ataca la actividad motriz muscular, de tal manera que le tocaba movilizarse arrastrándose en el suelo; sus familiares la trasladaron al hospital militar de Bogotá, donde durante 7 meses pudo recuperar el habla, la movilidad del cuello, y de las extremidades superiores, pero no pudo recuperar la movilidad de sus piernas.
Por este motivo quedó en silla de ruedas, y algunas veces desplazándose por el suelo, como un bebé, como un gusanito, sin poder caminar; esto momentáneamente la deprimió, pero su gran fe en Dios, su amor a la vida, su espíritu de superación, su perseverancia y su disciplina, la ayudaron para sobreponerse a las consecuencias del Guillain Barré.
UNA ARDUA LUCHA DE VIDA
Comenzó por ponerse de pie y agarrada a su hija ‘Adelita’, empezó a caminar sus primeros pasos, y así fue fortaleciendo la motricidad muscular de sus piernas dentro de su casa. Con el tiempo, llena de esperanzas y con un gran sentido de superación decidió salir de su casa para darle la vuelta a la plaza Alfonso López Pumarejo: de 7 a 9 a.m.; unas veces agarrada a sus hijitas Elizabeth o Marta o a su hijo Luis Arturo; haciendo este ejercicio duró mucho tiempo, hasta cuando consiguió dar algunos pasos sin ayuda: ¡he aquí el milagro! ¡!María Margot había triunfado!
Su esposo y sus hijos, para darle una mayor movilidad e independencia le hicieron construir en las paredes de toda la casa unos pasamanos o barandas de madera, para que ella agarradita pudiera desplazarse y así adquirió más libertad. Fue una medida sabia y oportuna que le dio alegría y seguridad en sí misma, y amplió su independencia.
FAMILIA SOLIDARIA
El amor de su familia la ayudó también a salir adelante. Este fue el gran ejemplo de superación que María Margot dejó como legado a la sociedad vallenata, ahora, que nos rendimos fácilmente ante el primer obstáculo.
SUS ÉPOCAS
María Margot nació en el año de 1920 y murió de 103 años en el 2023, con ella la plaza Alfonso López culminó su orfandad, murieron antes de ella, los Maestre Pavajeau, los Pavajeau Molina, los doctores Hernando Molina Maestre y Hernando Molina Céspedes, ‘La Cacica’, Raimunda Araujo, los Castro Trespalacios, los Castro Monsalvo, el doctor Ciro Pupo Martínez, doña Paulina Mejía, Antonio Joaquín Maya y Marcelo Maestre, Carmen Montero con sus hijos, ‘Tim’ Montero, Blanca Cabello, Gloria Castro, el doctor Alberto Herazo y otros.
Todos ellos conformaron en épocas pasadas y hasta el presente, un gran pedazo de la historia vallenata, en el corazón de la ciudad, ¡Paz en sus tumbas! la plaza está de luto: bien merecía izar la bandera con una cinta negra en señal de duelo.
POR RUTH ARIZA COTES/ESPECIAL PARA EL PILÓN.