Por Darío Arregoces
En nuestra larga vida republicana, hasta ahora no hemos tenido en la Presidencia o en la Vicepresidencia a una mujer, y habría que pensar seriamente en esa posibilidad, pues sí se analiza con detenimiento lo que está ocurriendo en nuestro continente, tenemos que abrirnos a esa posibilidad. Veamos. La abogada Hillary Clinton, después de soportar estoicamente el escarnio público por la infidelidad confesa de su esposo y presidente de los EE.UU. Decide sin éxito lanzar su candidatura a la Presidencia, por el partido Demócrata-Cristiano, siendo derrotada en su aspiración, por su copartidario y actual presidente, Barack Obama, y todo parece indicar que su aspiración para las próximas elecciones es un hecho. Le sigue, Xiomara Castro, esposa del depuesto presidente Manuel Zelaya, quien aspiró a la Presidencia de Honduras, resultando derrotada, por el presidente electo de ese país, Juan Orlando Vásquez. Pero la cosa no termina ahí. La Ex Primera Dama del Perú, Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori (Presidente del Perú 1990-2000), lanzó su candidatura a la Presidencia de su país, siendo derrotada por el hoy presidente del país inca, Ollanta Humala.
Cables de última hora, informan que la socióloga Nadine Heredia de Ollanta, actual Primera Dama, se postula para el cargo de presidente del Perú. Igual aconteció con los Kirchner –Nestor y Cristina-, en Argentina.
Recordemos que ser Primera Dama, en Colombia, no inhabilita para aspirar a cualquier cargo de elección popular, pues dejó de ser parte de los cargos que dependían de Presidencia. No tiene asignada una remuneración salarial, por lo que su labor, se limita a obras de tipo social y cultural y de acompañamiento al presidente en algunos actos de Gobierno y pare de contar. Ahora bien, si usted amigo(a) lector(a), se pone a hilar delgado, encontrará mujeres que han demostrado tener “vocación de poder”. Bástese con recordar nombres tales como el de Ana Milena Muñoz de Gaviria, quien en la actualidad frisa por sus 56 años. Esta economista, dio lecciones de emprendimiento durante el mandato de su esposo, el Presidente Cesar Gaviria. Y si se trata de hacer una lista de las posibles féminas presidenciables, no olvidemos a doña Lina Moreno, antropóloga de profesión, esposa del ex Presidente Álvaro Uribe, y porque no mencionar a María Clemencia Rodríguez de Santos. ¿Quétal un enfrentamiento entre ellas? Sería el mismo debate político: Uribe-Santos pero en cuerpo ajeno.-darioarregoces@hotmail.com