DOS PUNTOS.
Por: Germán Piedrahíta R.
Ya pasaron cien años desde ese nefasto día en que la codicia cobró la vida de unas trabajadoras por reclamar mejor trato. Cien años y las voces siguen siendo, si no las mismas, poco diferentes. El recuerdo llena las páginas de diarios y las felicitaciones se escuchan por todas partes. Foros, reuniones, almuerzos, caminatas y mañana, como en todo, será otro día y todo lo dicho, escrito, narrado, será una anécdota más en nuestras vidas.
Nadie se atreve a dar un real cambio. Las madres seguirán exigiendo a sus hijas, mujeres, estar al servicio de sus hijos, hombres; las maestras, segundas madres en la primaria, seguirán discriminando haciendo “sentir” a las niñas, que los niños son más “inteligentes”, además de fuertes y no deben llorar, ellas sí; las dueñas de casa “sienten” como esclavas a sus ayudantes, sirvientas, y las tratan como tal; cien años, las gerentes descalifican a las mujeres, por bonitas, porque ser bonita es ser bruta aunque todas luchan por serlo; en las casas, colegios, universidades, oficinas, los deberes (¿) son de la mujeres, los hombres…
Hay unos cargos en el gobierno que han sido ocupados por mujeres, algo pírrico y eso que si quisieran, ellas, las mujeres llevarían a la alcaldía a una mujer bien preparada, arquitecta y abogada, ex -secretaria de planeación municipal y departamental, conoce muy bien a su Valledupar y a su gente, en su paso por entidades de trabajo social, ella sería una alcaldesa de lujo, pero muy seguramente hasta de Patillal saldrán voces en su contra, no por su preparación, sino por ser mujer. Cartagena ya dio su grito de independencia, ¿las mujeres vallenatas serán capaces de creer en ellas mismas? Pero sí, cien años y para todas, “una flor para mascar” y un fuerte abrazo para las que me soportan.
Con el perdón de los de la idea, no comparto las gracias para los que fuimos a la marcha. Por qué gracias, si todos estamos amenazados de muerte. Gracias a los concejales que salieron de la alcaldía a la plaza, para las fotos; los diputados ni se vieron; la UDES, la San Martín, San Buenaventura, están a una cuadra y ni se vieron; el Loperena, ni al paso de la marcha salieron; la UPC con premio Icontec, no existió, aunque los atraquen; los candidatos que fueron, bien hecho y mal para los que no fueron, su deber era mostrar su interés por la ciudad y llevar banderas, afiches, volantes, si todos hubieran ido ¿habrían llenado la plaza?.
En fin, aplaudir lo malo siempre lo hemos hecho, negamos la marihuana, el narcotráfico, la gasolina, hasta el club Valledupar abrió sus puertas a la plata caliente, los del barrio del millón lo saben mejor que yo; en la tarima ni una queja, ni un llamado, ni un grito y eso que nos están matando; disculpas, siempre disculpas y si hay que ladrar y hasta morder, pues que me excusen pero Valledupar merece lo que le está pasando. Todos los días un asesinato, el martes cuatro, y atracos en todas las calles.
¡Qué negocio el secuestro! Ahora los secuestrados demandan y no por unos pesitos sino por toda la plata del mundo. Si todos gritamos en contra de Ingrid, no podemos aceptar ser culpables y permitir esos cobros y menos por parte de los políticos secuestrados pues ellos, en sus cargos, han llevado al país a este triste estado de cosas.
Y más cosas. El partido de la U, ¿no será un falso positivo? ¿Quien gobernó en ocho años? Si parece que Uribe nunca se dio cuenta de nada por qué siguen pasando a la cárcel sus cercanos y él “Tweetiando” disculpas. Al fin le llegará un falso y será ¡positivo!.
Garavito saldrá a la calle, libre con doscientos niños torturados, violados y asesinados, así es nuestra ¿justicia? ¿Silencio cómplice?.
gepiro1@hotmail.com