Por Alberto Herazo
Como quien dice estamos en plena campaña política, los precandidatos al congreso comienzan a ubicarse, hay buenos, regulares y malos. Como las elecciones están muy lejanas tenemos tiempo más que suficiente en pensar, meditar y analizar por quienes debemos votar.
Yo sé que muchos vallenatos no saben por quién votar. Muchos de ellos tomarán la decisión luego de consultar a un amigo o a un familiar. Otros, son demasiado analíticos, hasta el último instante estarán evaluando cuál es el mejor candidato. Los indecisos, que son muchos, estarán “mamando gallo” hasta ultima hora para tomar una decisión. El temor al fracaso, o de apuntarse mal o al que dirán son algunas de las razones por las cuales dilatan sus determinaciones.
Hombres y mujeres pueden ser iguales de indecisos, pero hay dos clases: los analíticos y los dependientes. Los primeros acaban votando por los candidatos que consideran sean los mejores y los segundos siguen el consejo de las personas más cercanas.
Con algunos amigos en las tertulias de la Plaza Alfonso López, que realizamos todas las noches en la histórica casa del Turco Pavajeau, hemos venido analizando estos casos y hemos llegado a la conclusión de que, por lo menos, hay cinco patrones de comportamiento por los cuales un elector no se decide. La primera: No importa por quién vote, aquí siempre pasa lo mismo, me da miedo a equivocarme otra vez, el temor al fracaso es un sentimiento muy propio de los seres humanos. Los candidatos no me convencen. Todos proponen lo mismo, es otro comportamiento, en este caso debemos ser críticos y selectivos, pero con razones. La mayoría manifiesta que no le gusta la política y apenas lógico pues mucho de nosotros no somos conscientes de lo que está sucediendo o pasando. Eso se debe ha que la mayoría son apáticos a la política. La relacionan con la corrupción, el enriquecimiento ilícito, la falta de ética, favoritismo familiar, entre otros aspectos, y prefieren mantenerse alejados de todo lo que huela a raro y finalmente el ultimo comportamiento son los que no dicen por quién votar, estas personas difícilmente tomarán una decisión propia porque están acostumbrados a que otros lo hagan.
Usted, amigo como elector, debe ser consciente de que su voto es importante y decisorio, para saber por quién votar escoja las mejores propuestas sin dejarse influenciar de nadie, analice según su propio razonamiento cual de las alternativas que presentan los candidatos, es la más viable y una vez con toda la información en la cabeza, consulte usted mismo. No le pida opinión a nadie piense que es una decisión definitiva y finalmente escoja la mejor opción según su criterio. Son mis recomendaciones. Recuerde que su voto es secreto. En las tertulias seguiremos analizando la política.
POSDATA: Y esto va para algunos personajes y columnistas que se creen la ultima Coca-Cola del mundo y dice así: “Alábate pollo que mañana te guisan”. Blanco es gallina lo pone, señores hay que ser humildes y no hacer tanto protagonismo.