I
Treinta de octubre fue el día
del año sesenta y cuatro,
esa fecha la idolatro
y vive en el alma mía.
Ramilletes de alegría
en Valencia de Jesús:
Joaquín Vicente Pertuz
y Elvira Elena Montero,
juramos amor sincero
y Dios nos llena de luz.
II
El reverendo Pachito
ofrenda la bendición,
y ese día mi corazón
deja de vivir solito.
Nuestro hogar es bendito:
somos cristianos creyentes,
en la oración persistentes;
cumplimos los Mandamientos,
y en nuestros pensamientos
siempre Dios está presente.
III
Soy de origen campesino
el trabajo me enaltece;
la honradez en mi florece,
es el sol de mi camino.
La rosa de mi destino
mi lindo Valledupar,
donde llegué a trabajar:
con mi esposa hice un dueto;
tenemos mis hijos y nietos
que hemos sabido educar.
IV
Sesenta años de esplendor
son las bodas de Diamante,
y con la familia adelante
en el jardín del amor.
Gracias doy al Redentor
por los dones que me ha dado:
me dio un corazón honrado
para cantarle a la vida,
y de mi esposa querida
siempre vivo enamorado.
Por José Atuesta Mindiola