En octubre de 2002, los esposos Alfredo Maestre y Piedad Cuello salieron de Valledupar rumbo a Israel con el objetivo de encontrar mejores oportunidades. Una vez establecidos en ese país, cuentan, tuvieron el sentir de evangelizar.
Ambos son cristianos, miembros de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia. “Sentimos la necesidad de predicar el evangelio porque nuestra iglesia no estaba presente”, contó Alfredo Maestre.
22 años después, a finales del mes de septiembre regresaron a Colombia, justo antes de que se recrudeciera el conflicto entre israelíes y palestinos. En tierras judías dejaron sembrada la semilla, como aseguran, a través de una congregación pentecostal.
Pero en el país del Medio Oriente también quedaron dos hijos y dos nietos, con quienes hablan constantemente, sobre todo desde que la nación se declaró en guerra. “Ahora están viviendo en los bunkers, durante 72 horas, porque así lo ordenó el Gobierno. Todas las casas de Israel tienen un búnker o cuarto de guerra porque cada vez que hay misiles las personas deben refugiarse. Dentro del barrio hay uno grande”, explica Piedad Cuello.
GUERRAS BÍBLICAS
En Israel, cuentan, la tensión es el pan de cada día. La gente se acostumbró a la guerra. Incluso, el país está construido y diseñado para la guerra. De allí que el gasto en el sector Defensa por habitante sea uno de los más altos del mundo.
En los 22 años que vivieron en tierras sagradas fueron testigos de 6 guerras. Porque Israel desde épocas bizantinas registradas en la Biblia está en guerra: la heredad de Isaac frente a los de Ismael, hijo de un mismo padre, Abraham.
Sin embargo, palestinos e israelíes conviven como vecinos. Incluso, datos internos hablan de que a diario 22.000 palestinos ingresan a Israel por la franja de Gaza. “Israelíes y palestinos siempre se han necesitado unos a otros. Israel tiene el dinero, pero la mano de obra la proporcionan los palestinos. Y dentro de Israel hay palestinas y palestinos que se casaron con judíos”, agregó Alfredo Maestre.
El problema es que entre los que conviven se filtran radicales que deciden inmolarse, de allí la constante tensión entre ambas culturas.
UNA RELIGIÓN DISTINTA
Para Alfredo Maestre, como cristiano creyente de lo que dice la Biblia, el conflicto no tiene solución, pues hace parte de las profecías que deben cumplirse. Pero en Israel tienen otra visión religiosa. “Jesús no significa nada para ellos. Cuando les hablan de Jesús, ellos toman la actitud como si les hablaran de una leyenda porque no pueden divinizar a un hombre”, explica Maestre.
Según información oficial, la población de Israel alcanza los 8 millones. Entre ellos, hay un 80% de judíos, un 15% de musulmanes, un 2% de cristianos y un 3% de otras minorías.
Israel fue reconocido como estado en 1948. Alfredo Maestre tiene su visión de los hechos y la llegada de los sionistas a un territorio que aún disputan. “En el año 1948, cuando retornan los israelíes, este territorio estaba lleno de muchas personas, pero era un lugar desértico. Los judíos empezaron a comprar esas tierras. El grupo sionista, que así se le llamó a los que llegaron en 1948, le dio valor a esa tierra”.
Por Deivis Caro