Con monitoreo y trabajo continuo las 24 horas el afloramiento en el pozo petrolero La Lizama, en Barrancabermeja, que ha causado graves afectaciones al medio ambiente, ha dejado de fluir. Así lo corroboró el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, quien se encuentra en la zona de la emergencia verificando todos los trabajos de control.
“El pozo está totalmente sellado, ya no hay afloramiento, ni emanaciones. Se controlaron las emisiones de gas que había en ese momento, así que está totalmente sellado, controlado y la amenaza está totalmente eliminada. Esa es una muy buena noticia, no solamente para esta zona, si no para la región y para el país y demuestra que estamos cumpliendo paso a paso con toda la estrategia y el plan que habíamos determinado con Ecopetrol, ANLA y con todas las entidades del Gobierno Nacional para superar esta crisis”, indicó el funcionario.
También anunció que las otras medidas siguen avanzando de manera simultánea, como la investigación que se abrió contra Ecopetrol en la que se solicitó el acompañamiento de la Fiscalía y de la Procuraduría para que con rigor y transparencia realicen las investigaciones del caso que permitan conocer qué sucedió, quiénes son los responsables y que se hagan las sanciones a que da lugar la ley. “Pero lo más importante para nosotros es superar la situación de emergencia que ya se acaba de eliminar con este sellamiento del pozo”, aclaró el ministro de Ambiente.
El Equipo técnico de la CAS recorrió aproximadamente 15 kilómetros aguas abajo de la desembocadura del caño Muerto al río Sogamoso para verificar la instalación de una barrera mecánica sobre la margen izquierda. Esta barrera está formada por la unión de tres barreras mecánicas tipo cortina de aproximadamente 24 metros cada una, que fueron ancladas para asegurar su estabilidad.
Durante la jornada de inspección diaria realizada por el equipo interdisciplinario de verificación en campo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se evidenció una disminución del crudo libre en la superficie de las quebradas La Lizama y caño Muerto, con avances en la recolección, lo que previene los riesgos asociados de afecciones mayores por crecientes de las mismas.
“Avanza a muy buen paso la limpieza del caño El Muerto y la quebrada La Lizama, que también es una muy buena noticia para el país”, para luego entrar a la fase de remediación y restauración final, manifestó Murillo Urrutia y destacó el apoyo de entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA), como la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), el Instituto Humboldt, la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia) y miembros del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que continúan desarrollando actividades de campo apoyando el rescate y manejo de la fauna afectada, asegurándose de la atención oportuna de las especies rescatadas.
Por su parte el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón Pardo, explicó que: “El afloramiento y el pozo Lizama 158 dejaron de fluir. Ya no hay emanaciones” y aseguró que el pozo está sellado, pero que aun así deben continuar los trabajos en el sitio con el equipo especializado Snubbing Unit para cerrar el pozo en forma definitiva de manera segura y controlada, lo que sucederá en los próximos días.