La llegada masiva de los venezolanos agotó el inventario de arriendo de vivienda en los estratos bajos, especialmente de aquellos bienes informales donde incluso 10 o más personas ocupaban un solo apartamento o casa.
Así lo expresó la presidente de Fedelonjas, María Clara Luque, explicando que debido a esa alta demanda de arriendos se incrementó el costo de los cánones mensuales, con lo que se generó una tendencia entre las familias colombianas. En vista de que les costaba prácticamente lo mismo, en los estratos 1 y 2 muchos colombianos decidieron cambiar al estrato 3 y mejorar en ubicación y tamaño.
Otras familias, en especial las compuestas por hogares unipersonales, ante los incrementos decidieron invertir el monto del arriendo en tomar un crédito para vivienda usada, pues ellos tienen mayor capacidad adquisitiva y buscan una mejor ubicación y calidad de vida.
Al respecto, el representante de Fedelonjas en Valledupar, Eduardo Ustariz Aramendys, expresó: “Se entiende que son al menos 5.000 hogares que están en subarriendo (que alguien arrienda una habitación por ejemplo). No hay que desconocer que los venezolanos que están en Valledupar, que según la alcaldía son 28 mil, han impactado el tema de arriendo, en especial los de estratos 1 y 2, y un poco los de estratos 3, porque las condiciones que nos ha llegado son de personas con pocos recursos. Han saturado arriendo y subarriendo de mucho estrato 1 y 2”.
Ante este panorama invita a los propietarios de vivienda a que tengan cuidado porque van a incrementarse los servicios y no existe garantías de pago del canon.
“Esta es una tendencia que se está presentando en todo el territorio nacional y que está generando saltos entre estratos tanto en arriendos como en venta de vivienda. Por eso la recomendación para las familias es no sobreendeudarse ni presionar la capacidad de pago, es preferible iniciar con un bien pequeño e ir mejorando en la medida que la capacidad económica lo permita”, concluyó Luque.