La corrupción ha cooptado la vida en este país. No se ve al final del sendero el camino del desarrollo económico, se esbozan planes de desarrollo nacional, departamental y municipal sin que se observen las incidencias de la inversión pública en mitigar las Necesidades Básicas Insatisfecha, por el contrario a mayor inversión pública estas han aumentado. Contrasentido que ningún organismo de control ha querido tocar y en el trasfondo está el titulo de este artículo.
Toda la vasta normatividad del empleo público no ha contribuido a escoger en las instituciones del Estado los mejores profesionales. El tema queda circunscrito a la Plutocracia política que convierte el empleo público en un proceso “dedocrático” de designación o asignación, así otorgue el título de Meritocracia al proceso de selección, que aunque reglamentado se soslaya la filosofía del proceso.
En Valledupar sí que son notorios y vergonzosos los argumentos mediocres de ciertos funcionarios públicos defendiendo sus actuaciones por fuera de marco legal, que no vale la pena traer a colación.
Lo preocupante de estos procesos es la incidencia en la desesperanza que estas actitudes generan es esa pléyade de buenos profesionales del Cesar y Valledupar, que se abstienen de participar en procesos de Meritocracia, al estar capturados por la Plutocracia política, asignando a dedo los profesionales que dirigirán entidades públicas.
Esta es la razón de nuestros males.
¿Por qué razón los órganos de control, tanto administrativo como fiscal, no han iniciado investigación por las actuaciones culposas de funcionarios públicos, en tanto la inversión pública reflejada en los presupuestos territoriales ejecutados, no han incidido en mitigar las falencias del bienestar de moradores del territorio, como objetivo fundamental del Estado?
En efecto, según el Dane el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas en 2012 era de 44,73 % de la población.
El departamento del Cesar en el cuatrienio 2012-2014 realizó inversión pública por 3.2 billones de pesos, sin embargo, la desesperanza es total cuando en estudio del Departamento Nacional de Planeación denominado ‘Regionalización Plan Plurianual de Inversiones 2011-2014’ registra NBI del 44.7 %.
La pregunta que deben respondernos a todos los cesarenses: ¿En el Departamento en que incidió el gasto de inversión de 3.2 billones de pesos en el cuatrienio? ¿En qué incidió el gasto de inversión de 1.2 billones de pesos realizados por la Administración Municipal? ¿A quién benefició dicha inversión? ¿Dónde está la Contraloría General de la República? ¿Dónde está la Procuraduría General del Nación? ¿Será esta La Patria Boba que anunciaba el Presidente Santos?
Ah… se me olvidaba el fenómeno de la plutocracia y “dedocracia” que sucede en la administración departamental y municipal, sucede también en los órganos de control. De tal suerte que estamos listo pa’ la foto… sin luz al final del túnel.
Señores Gobernantes, lo más sencillo es cumplir con la ley, hagamos Planeación Participativa en la construcción de los respectivos Planes de Desarrollo y mejor aún es que luego de aprobados, se realicen los Presupuestos Plurianuales de manera participativa. Que sean las comunidades las gestoras de su propio destino y con el apoyo intelectual del funcionario público, realmente logren incidencias en mitigar las necesidades básicas insatisfechas.
Por Gabriel Hernando Campillo Solano