Por: Jacobo Solano Cerchiaro
La propuesta que lanzó el Presidente Santos en la cumbre de alcaldes en Cartagena, de quedarse dos años más, no es más que otro atentado a la constitución del 91, aunque seguro será aprobada en el congreso, donde tiene las mayorías de la Unidad Nacional, ya veremos en la Corte constitucional.
Muchos áulicos se adelantaron a decir que es un gran gesto de desprendimiento del Presidente, quien no siente apego al poder y hasta lo han comparado con Benedito XVI, lo que faltaba. Pero hay algo más allá de esta iniciativa que abre el debate de la reelección,la misma planteada días atrás por Piedad Córdoba, revelando mucha sintonía entre Farc y gobierno, un pacto de conveniencias que beneficia a ambos; a las Farc porque se adecúan los tiempos para regresar y hacer política, mientras se mantienen en La Habana degustándolos placeres de la isla, y para Santos, que le quedaríandos años más para firmar la paz y allanarle el camino a Vargas Lleras, su as bajo la manga en una futura elección,además como buen jugador de póker, involucra hábilmente a los alcaldes para que amplíen sus periodos dos años más, ¿a qué alcalde no le suena que le prolonguen su mandato?, eso se llama, yo te doy y tu me das voticos después.
Pero la cuestión essí Santos merece o noser reelegido.Sí analizamos los sondeos, el 63% se manifiesta en contra de la reelección, mientras un 31% la acepta, según La Gran Encuesta Colombia Opina, de la revista Semana, evidencia insatisfacciónfrentela gestión de unmandatario que no ha cumplido con las expectativasen temas como:Seguridad, el país cada día está más vulnerable a grupos guerrilleros y a las Bacrim, para no hablar de la situación en las ciudades.
La economía crece a ritmo lento y hoy se habla de medidas de choque para frenar el impacto negativo. La infraestructura, estancada, no se ven grandes obras en puertos y vías terciarias, requeridas para adaptar al país a los diferentes TLC. La salud en crisis, con una reforma a medias,que solo procura un cambio en la administración de los recursos y no soluciona nada, además politiza porque les devuelve el manejo a los gobernadores.
La política internacional, mal, se perdió el mar de San Andrés y estamos empeñados al chavismo por no afectar el proceso de paz que va directo a la impunidad.La ley de regalías que promovió, resultó ser un fiasco, los municipios no tienen acceso a los recursos que se quedan en Bogotá durmiendo el sueño de los justos. Pero¿por qué los colombianos, vamos a reelegir a un presidente con tan mala gestión? Simple, los candidatos que medio se le acercan están neutralizados y la oposición, encarnada en el Uribismo, no tiene la suficiente convocatoria para hacerle peso,los que más cerca están para darle pelea son Vargas Lleras con 29% de intención de voto, le siguen Sergio Fajardo con 27% y el general Oscar Naranjo con 16%, y para suerte de Santos,ninguno de los tres piensan aspirar, y Francisco Santos con 12% que no representa amenaza. Así que preparémonos para dos o cuatro años más de Santos, con el mismo estilo de gobierno alejado de las regiones.