Aprovechando el fervor y las emociones que despierta la celebración navideña, hoy esta Casa Editorial envía un mensaje a la ciudadanía de unidad y armonía social, uniéndonos a los llamados que de manera unánime hacen diferentes organizaciones y líderes sociales para que todos trabajemos en la consecución de la paz.
Este año estuvo marcado por los anhelos que generalmente se resumían en la celebración de Navidad: la paz y la fraternidad. El giro que ha tenido el país con los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc va marcando el camino que recorremos en el 2015.
Hoy cuando muchos corren para hacer sus compras navideñas para reunirse alrededor de una mesa para celebrar, es preciso abrir un espacio para pensar en el futuro. ¿Qué aporte puede hacer cada persona desde el rol que desempeña en la sociedad? El Cesar es un territorio que ha sufrido los efectos del conflicto armado, de la delincuencia y de la violencia generalizada, pero también es una región que muestra una tendencia de la mayoría de sus habitantes al cambio y a la construcción de un mejor departamento.
El mensaje navideño de este año es en ese sentido, a pensar cómo hacemos mejor las cosas y cómo aportamos nuestro grano de arena para tener una mejor ciudad, con niveles de tolerancia ejemplares, donde prime la solidaridad y la fraternidad. Es preciso trabajar más la cultura ciudadana, justo cuando los gobiernos inician el primero de enero la recta final de sus administraciones, deberían invertir en este tema porque definitivamente la población vallenata se raja en ese tema.
Las recomendaciones para esta fecha han sido bastantes visibles y aunque no sobran, es válido recordar que es época de celebración y no de dolor. Sigue vigente la ley antiborrachos para las personas que todavía cometen la irresponsabilidad de manejar en estado de embriaguez, y se espera que la Policía Nacional la aplique con todo el rigor, sin contemplación alguna contra los conductores que hacen caso omiso a esta prohibición. A celebrar, sin pólvora, evitemos, como hasta ahora se ha hecho, que haya niños o adultos quemados por la manipulación indebida de pólvora.
EL PILÓN desea a todos sus lectores, a sus suscriptores, pautantes, a su equipo periodístico y a todos los empleados de Comunicaciones Integrales S.A. una Feliz Navidad.