El Cesar es un departamento ganadero en todas sus extensiones. Con una producción estimada en más de un millón de hectáreas destinadas a la crianza bovina, este sector aporta más del 50 % del producto interno bruto agropecuario del departamento.
Tal magnitud de territorio plantea desafíos ambientales en factores como el uso del suelo, máxime con la realidad del cambio climático que afecta el trabajo de los ganaderos, sea con altas temperaturas o con prolongados veranos e inviernos. En ese punto, los estudios de productividad y uso de suelo apuntan que de las 2.256.000 hectáreas de la frontera agrícola del departamento, solo alrededor de 465.000 tienen un uso adecuado. El resto, casi el 80 % del suelo, está sobre utilizado o subutilizado.
De allí la importancia del proyecto aprobado por Colciencias este martes por un valor de $17.483 millones, de los cuales $15. 575 millones provienen del Sistema General de Regalías gestionados desde la Gobernación del Cesar.
A nivel general el objetivo del proyecto es claro: desarrollar una investigación aplicada para incrementar el uso del conocimiento técnico – científico por parte de los ganaderos en los sistemas de producción bovina.
En lo específico, el objetivo central será reducir la presión de la ganadería sobre el suelo agrícola cesarense, no disminuyendo las cabezas de ganado, sino mejorando su productividad.
Aunque el sector bovino es determinante en la agricultura departamental, números como la presencia de 0.6 cabezas de ganado por hectárea, dan claridad de la urgencia de hacer sostenible al sector ganadero, tanto ambiental como económicamente.
“Tener una ganadería con mayor productividad y sostenibilidad económica, social y ambiental (es posible) a través del incremento en el uso del conocimiento técnico o científico por parte de los ganaderos en los sistemas de producción bovina en el Cesar. Para esto se crearán redes de conocimiento, se buscará técnicas y conocimiento para ambientes sostenibles en nuestra ganadería con temas silvopastoriles (570 hectáreas) y (fortalecimiento) de los bancos de forraje y alimentos”, explicó el secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo.
AMBICIOSA APUESTA
El sector ganadero no está en su mejor momento. Aún en proceso de recuperación luego de la masacre de cabezas de ganado y el cierre de mercados por la presencia de la fiebre aftosa, en el Cesar se debe trabajar en la adecuación técnica y ambiental de las 800.000 hectáreas en proceso de desertificación.
Como explica el Ministerio de Ambiente, la desertificación del suelo es un proceso de degradación de la tierra, por fenómenos como la erosión y la compactación de suelos, la variabilidad climática y, por supuesto, el uso insostenible para actividades humanas.
La apuesta es que en los municipios de mayor hato ganadero (Valledupar, Bosconia, San Diego, Codazzi, Astrea, Chiriguaná, Chimichagua, La Gloria, Aguachica, San Martín y San Alberto), se preparen a los ganaderos en gestión integral de la empresa, alimentación y salud bovina, para mejorar las prácticas del sector que hace presencia en todo el departamento. El proyecto tiene un plazo de 43 meses, es decir hasta el 2023.
POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
deivis.caro@elpilon.com.co