Teniendo presente que el alcalde actual de Valledupar, Augusto ‘Tuto’ Ramírez Uhía, tiene vasta experiencia en administración pública y conoce pormenores del municipio, el alcalde electo, Mello Castro González, le propuso ser asesor en los cuatro años de su mandato.
Así lo dio a conocer ayer el exalcalde Rubén ‘Ava’ Carvajal Riveira en el marco del inicio formal del proceso de empalme entre el gobierno actual y el entrante.
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Aún no se conoce si Ramírez Uhía acepte tal ofrecimiento, puesto que no dio declaraciones a la prensa; este medio intentó comunicarse con él vía telefónica, pero no atendió el llamado.
“Este es el inicio de un empalme conciliador; hay directrices del Mello que aquí no se viene hacer auditoría, sino a recibir una administración. Hasta el día de hoy no se conocen los nombres de los secretarios que acompañarán al Mello Castro en su gabinete de gobierno. El alcalde electo está en una clase de preparación con Findeter en la ciudad de Santa Marta, donde están todos los alcaldes elegidos de Colombia, por ello no pudo estar presente en el inicio de este proceso”, manifestó Carvajal Riveira.
El coordinador de empalme del gobierno actual, Robert Martínez Murgas, indicó que fue fijado el cronograma de trabajo, donde se determinó que será un proceso rápido, con reuniones de comisiones simultáneas que irán hasta el 20 de noviembre donde los coordinadores recibirán un informe, sesiones de aclaraciones y complementaciones, donde al final se elaborará un acta que será firmada por el alcalde entrante y el saliente.
“Con la reunión de ayer se oficializa el proceso de empalme, donde fueron presentados los respectivos equipos de comisiones. Se decidió que no serán por áreas sino por gerencias, secretarías y oficinas, donde el alcalde Ramírez Uhía designó a los diferentes secretarios y jefe de oficina como encargados”, acotó el funcionario.
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Por su parte, el coordinador de empalme del gobierno entrante, José Javier Zequeda Daza, aseguró: “Se han armado diversas mesas de trabajo, donde estaremos trabajando simultáneamente unos desde la sala de la Alcaldía de Valledupar y otros desde las sectoriales porque la idea es ir trabajando técnicamente y de una manera ágil para recibir el informe de la administración saliente. Hay un equipo muy preparado del Mello Castro, conformado por cerca de 29 personas, para recibir la información del municipio. El alcalde electo lo que ha armado hasta la fecha son equipos de empalme, pero eso no indica que sean los secretarios, asesores o gerentes definitivos”.
Luis Galvis, coordinador de empalme del Terminal de Transportes, precisó: “Debemos cumplir con un proceso legal; no vamos a hacer una auditoría, sino a recibir la información correspondiente a la entidad. Estamos atentos a todos los temas para que haya un proceso consensuado y afable, que conlleven al fin legal: tener la información completa de cómo se encuentra este ente descentralizado”.
IMPORTANCIA DEL PROCESO
De acuerdo a Martínez Murgas, “los procesos de empalme son fundamentales para que la administración entrante conozca el estado de funcionamiento de la administración y de la misma manera garantizar que no haya interrupción en la prestación del servicio. Por eso es importante precisar que los aspectos más relevantes en el proceso de empalme son los temas administrativos de la entidad, las funciones que tiene cada una de las sectoriales como organigramas internos, los comités a los que pertenecen, asuntos jurídicos pendientes y sugerencias que deja el gobierno saliente con el propósito que no exista interrupción en la prestación del servicio; es decir, que cuando llega el nuevo gobierno se conozca cuáles son los compromisos que tiene la ciudad como acciones populares y planes de mejoramientos”.
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Agregó: “Técnicamente no solo es un informe de gestión. Si nos toca informar que hizo esta administración, pero también es un proceso de intercomunicación del Gobierno saliente con el Gobierno entrante para que el primero de enero no se diga: no puedo expedir un documento porque apenas voy llegando; la idea es que no haya ese traumatismo, sino que la prestación del servicio fluya de manera normal. Tampoco es una auditoria porque estas las hacen los órganos de control; aunque cualquier persona si encuentra que algo no está bien hecho puede presentar una denuncia. El fin último del proceso de empalme es conocer cómo funciona la entidad”.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/ EL PILÓN
annelise.barriga@elpilon.com.co