La Casa en el aire es una de las obras insignes de la actual administración, pero también una de las más polémicas. Con una inversión de $9.295 millones, el objetivo es convertir la obra en un atractivo turístico y cultural en Valledupar.
Sin embargo, su construcción ha estado marcada por críticas y un inconveniente en los diseños que obligó a suspender las labores en abril del presente año. Por eso, de los once meses iniciales para su terminación, ahora la obra tomaría 14 meses, según reza el cronograma.
“Sabíamos que era un reto entregarla el 31 de diciembre. Sin embargo, contractualmente la obra va hasta febrero del 2020. Hicimos una evaluación y la verdad es que consideramos prudente respetar ese tiempo, dadas las complejidades constructivas de la obra. Recordar que es una estructura de más de 20 metros de altura final (…) Es un gran desafío y por ello es mejor no apresurarse y hacer las cosas en los tiempos requeridos para la culminación”, explicó el secretario de Obras de Valledupar, Jorge Maestre.
Así, sería la administración del alcalde entrante, Mello Castro, el encargado de inaugurar la primera fase de la obra. Cabe recordar que en meses anteriores, el ahora mandatario cuestionó la obra. “En Valledupar no necesitamos casa en el aire, necesitamos casas en la tierra. El diálogo con la ciudadanía me obliga a defender sus derechos, sus necesidades. ¡Esperamos que esta obra no sea el próximo elefante blanco de la ciudad! Otra obra no prioritaria para Valledupar”, escribió Castro en mayo de este año a través de la red social Twitter.
Por el lado político, surge la duda si el protocolo de la próxima administración invitará al alcalde saliente Augusto Ramírez. Pasó en Barranquilla con la inauguración del puente Pumarejo: aunque en la foto apareció el presidente Iván Duque, quien cerró el proyecto, pero fue durante el gobierno de Juan Manuel Santos que se organizó y construyó. Santos no apareció en la foto inaugural.
DEFIENDEN LA OBRA
En un encuentro realizado el pasado mes de febrero, la Contraloría señaló que hubo fallas en los diseños elaborados por la Universidad Nacional. Fallos que obligaron a suspender la obra durante más de dos meses.
Además fue cuestionada por su locación. “Cada vez más claro que la Casa en el aire es un error de ‘cabo a rabo’. La obra costó 6.800 millones de pesos y, más allá del trancón que generará, fue mal concebida porque atenta contra lo más bello que tiene nuestra ciudad: el verde de su paisaje y la poesía de sus cantos”, reseñó en una columna el escritor Alonso Sánchez Baute.
Al contrario, el secretario de Obras, Jorge Maestre, defendió el proyecto: “Yo creo que hay que darle una oportunidad a la obra. Tiene muchas cosas interesantes desde lo arquitectónico y de ingeniería. Y por supuesto dependerá del contenido que se le agregue. Mira cómo se llena la Glorieta de los juglares, el parque de La Provincia, lo que se quiere hacer con la intervención del Centro Histórico que marcha a buen ritmo, es meterle contenido a las obras, eso hará que a más gente se le despierte el interés por venir a Valledupar y visitarla”.
Asimismo, corresponderá a la próxima administración la designación del operador. Desde la Alcaldía de Ramírez se ha recomendado que sea la familia Escalona la encargada de operar la obra desde la fundación que lleva el nombre del maestro.
ESTRUCTURA
El parque Casa en el Aire será una edificación de cuatro niveles, con musicalización permanente y exhibición de objetos que fueron de propiedad del homenajeado Rafael Escalona Martínez como: cuadros, vestuario, letra de sus canciones y demás; contaría con mirador, terraza, patio verde, baños, taquilla, ascensores, espejo de agua, acceso a un túnel en el segundo nivel, tendrá cuarto de máquinas, eléctrico y tanque para el almacenamiento de agua potable, en los alrededores contará con zona de parqueo, cafeterías, locales comerciales y zonas verdes.
DEIVIS CARO / EL PILÓN
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