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Megacrisis en la U

Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*

El partido creado por Juan Manuel Santos para aglutinar las corrientes gobiernistas, basado en las ideas del ex presidente Uribe, atraviesa hoy su peor momento y muchos se atreven a vaticinar que terminaría acabando con la colectividad. ¿Pero por qué el partido que conquistó una votación arrolladora, superando los 9 millones de votos, ahora se encuentra en esta debacle?
Son múltiples los factores que han propiciado el desbarajuste e inician desde su misma creación: una recogida de parlamentarios y dirigentes que no tienen una ideología definida, se unieron para buscar avales y aprovechar las bondades de un presidente que, en el momento, contaba con mucha popularidad; a la postre lograron casi 80 curules. Pero para ser realista, la U comienza a resquebrajarse cuando asume el mandato Juan Manuel Santos, quien al estilo Judas se inventa el cuento de la Unidad Nacional y, para quedar bien con varios sectores, comienza a gobernar con líderes no avalados por su mentor, lo que genera desconfianza y roces al interior de la colectividad, además de otorgarles poca representatividad a nivel ministerial.  En el Congreso los legisladores de la U han sido muy tibios en temas como la ley de víctimas y tierras, asumidos de forma oportunista por el partido Liberal, y muy activos para la ley de regalías, que tanto perjudicó a las regiones; tampoco han dado buen manejo a: la reforma tributaria, la reforma al sistema de salud y el fuero militar, asuntos que están por ser aprobados. “El partido en los dos últimos años no se ha definido en nada”, esa afirmación del senador Armando Benedetti, es lapidaria y lo resume todo. Sin embargo, no solo en esos temas la U ha fallado, fue además uno de los grandes impulsores de la mal recordada reforma a la justicia, que dejó tan mal parado al Gobierno y al Congreso; y terminó en un movimiento popular que pedía revocatoria y al Presidente le restó varios puntos en su popularidad.
Hoy la U es una feria de intrigas y deslealtades, después de la convención que resultó ser un fracaso total, donde se demostró lo que ya estaba claro: Uribe sigue teniendo un liderazgo marcado al interior de la colectividad con mayor representatividad en las bases. Mientras Santos, tiene una fuerza parlamentaria arrodillada, esperando beneficios burocráticos para fortalecerse en las regiones. Pero lo más grave, es que en esa asamblea, que más pareció un escenario de lucha libre mexicana, no lograron ponerse de acuerdo ni siquiera para firmar un documento de apoyo al proceso de paz, además de protagonizar algo nunca antes visto, un jefe de oposición, en este caso Álvaro Uribe, le plantó un discurso tan agresivo a Santos, que logró que el propio presidente perdiera los papeles y bajo rechiflas se enfrentara con peores armas, utilizando epítetos vulgares e inapropiados (rufián de esquina, puñalada trapera etc.). El triste final de la U se aproxima y puede ser cuando sus dos máximos líderes busquen toldas diferentes. Uribe con el llamado Puro Centro Democrático y Santos, que salió como niño regañado a buscar refugio en el partido Liberal, vuelva a su antigua casa, lo que para nada molestaría a los militantes rojos que de carambolas recuperarían el poder para el 2014. Lo que sí no se sabe es que va a pasar es con el mejor político que tiene Colombia, Roy Barreras. Bueno lo dirán las encuestas.
Estocada: Los espero en la inauguración de mi exposición fotográfica Valledupar-Montpellier, una sola identidad. Mañana, martes 6 de noviembre, en la Alianza Francesa a las 6:30 p.m.
*Twitter: @JACOBOSOLANOC

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