La cantante de música vallenata Karen Lizarazo que por estos días se encuentra estrenando su más reciente trabajo discográfico ‘Sin miedo al éxito’, en una entrevista concedida al diario EL PILÓN, dio declaraciones sobre la polémica situación que vivió semanas anteriores con el también reconocido cantante vallenato ‘Poncho’ Zuleta.
La polémica que se divulgó a través de videos en las redes sociales dan cuenta de la incómoda situación que vivió la cantante en una de sus presentaciones cuando Zuleta intentó darle un beso en repetidas ocasiones, aun cuando ella notoriamente intentaba evitarlo.
El momento despertó la indignación y el rechazo de cientos de personas quienes calificaron el hecho como un acoso y un caso de misoginia y machismo.
Aunque la intérprete de ‘Ganas locas’ se había referido al hecho a través de un comunicado de prensa a través de sus redes sociales; en exclusiva con el diario EL PILÓN habló no sólo de la incómoda situación sino además del machismo, el empoderamiento femenino y las obstaculos por los que ha tenido que pasar para cimentar su carrera musical.
¿Cómo te sentiste frente a la situación que viviste con el cantante vallenato ‘Poncho’ Zuleta?
Todos en la vida nunca planeamos lo que va a pasar. Yo siento que lo que está escrito, escrito está por Dios. Desde ese momento en redes y cuando todo comenzó a pasar no te puedo negar que me sentí confundida, me sentí mal; nunca en mi vida había pasado por una situación así y espero en Dios que nunca más me vuelva a ocurrir, ni le vuelva a ocurrir al maestro ‘Poncho’.
¿Te quedó algún mensaje frente a esta situación?
Espero que todo lo que pasó nos haya servido tanto a él como a mí y a toda la sociedad para ser mucho mejor; para mejorar en todos los aspectos de nuestra vida, para tratar de cultivar una sociedad muy positiva, muy bonita. Yo pienso que tanto él como yo aprendimos de esta situación y siempre le deseo lo más bonito no solamente al maestro ‘Poncho’ sino a todos los maestros y juglares que tenemos en el folclor vallenato porque todos admiramos su legado, su música y amamos el folclor vallenato.
Para nadie es un secreto que en el género vallenato la mayoría son hombres ¿has vivido machismo en tu carrera?
Claro que sí, lo he sentido, lo sentí mucho más cuando comencé. No sé si ahorita todavía esté pasando, pero debe ser que la vida ya me ha hecho tan fuerte que de pronto ahora no lo notó tanto para mí. Si está pasando no lo estoy notando tan de cerca porque todos los años viviendo este género. Para nadie es un secreto que una mujer en el vallenato sufre. Entonces, cuando inicié sí lo sentía demasiado cuando iba a los pueblos y me gritaban: ‘¡nooo!, que se baje, queremos un hombre’. En ese momento me sentía sola porque yo era la única haciendo ese locurero, pero después empiezo a ver que salen más chicas.
Desde el 2020 esta vaina ya está en igualdad con los hombres. Ya no son las mujeres que se subían a la tarima solamente a cantar vallenato romántico sino que ya nosotras cantamos música parrandera y ponemos a amanecer a la gente.
¿Por qué consideras que una mujer en el género vallenato sufre?
Una mujer en el vallenato es más lo que sufre que lo que goza y más cuando somos mujeres que queremos hacer nuestra carrera de manera limpia, de manera correcta y por el lado correcto, cuando nos toca así, sufrimos más; porque nos toca más lento, más seguro y todavía más despacio, por eso se nos demoran más las cosas. Si yo hiciera las cosas como a la gente le gusta que es por el morbo, de pronto ya estuviera pegadisima, pero al final qué van a decir mis sobrinos, mis papás, qué van a pensar de mí, de ver tantas embarradas mías por ahí, pero pegada. Yo prefiero no estar pegadisima pero dejar a donde vaya un buen ejemplo y que la gente tenga un buen concepto de lo que hago y yo misma tener un buen concepto de lo que hago.
¿Cómo ves a tus colegas?
Bien. A mí lo que más me gusta de mis colegas y de las chicas que están haciendo ahorita vallenato es que cada una suena diferente; yo más o menos lo noto, cada una tiene su estilo, su manera en redes sociales de mostrarse, cada una tiene su estrategia y mecanismo para poder funcionar. Eso me encanta porque el vallenato entonces sería muy igual, aburrido y se parecería mucho. Cada una se viste distinto. Me doy cuenta también que todas tenemos algo de cada una. Entre nosotras escogemos lo que más nos gusta. Sin estar tan cercanas, estamos conectadas haciendo buena música, buenos shows. Estamos haciendo grande el vallenato femenino.
¿Qué mensaje le enviarías a las mujeres que han pasado quizás por la misma situación u otras muy distintas para empoderarse?
Bueno el mensaje que yo enviaría a todas las mujeres es que es duro; una cosa es decirlo acá chevere y otra cosa es una mujer que esté en su casa, no sé, en la Alta Guajira, aquí o en cualquier parte y que esté bajo el yugo de un marido que la golpea, o una niña que está siendo víctima de bullying en el colegio, porque de pronto es un poco gordita o flaquita. Es muy duro dar un mensaje porque no es fácil, cuando lo vives no es fácil, pero lo que puedo decir hoy y de eso sí tengo toda la certeza, la fe y la credibilidad es que no hay nada que el poder de Dios no pueda derrumbar; no hay nada que la oración y que estar cerquita de la mano de Dios pueda acabar.
Si estás sometida, viviendo machismo o víctima de algo que nosotros no sabemos porque las personas que están sufriendo tristemente están allá en un rincón calladas; ahora hablar de lo que está pasando es peor, le toca a uno callarse, entonces lo que yo puedo decir es que oremos mucho, y que las demás mujeres que no estemos pasando por momentos así, oremos por ellas también.
Por Melissa Valle