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“Me invadieron el predio y pavimentaron una calle”: propietario de un terreno en los 450 Años

El drama que vive el ciudadano José Luis Guerra a raíz de la invasión ilegal de un predio de su propiedad ubicado en la Ciudadela 450 años de Valledupar, no parece tener fin. Este propietario denunció que dentro de su terreno de aproximadamente 11.000 metros cuadrados, se llevó a cabo la construcción y pavimentación de una calle sin su autorización. 

De acuerdo con Guerra su predio fue invadido en el año 2008 y desde entonces ha sido imposible el desalojo de las 110 familias que viven actualmente en el terreno. Lo anterior debido a que han construido viviendas y se han edificados iglesias en esta invasión que la referencia como el ‘Pozo de morito’. En ese sentido, puntualizó que no se le fue socializada la construcción de la calle y dicha acción ratifica “el vulgar despojo de tierra” del que ha sido víctima. 

“Fui despojado de mi tierra hace 16 años y posteriormente un grupo de personas la invadieron y se asentaron de manera ilegal en el predio. Ahora la administración municipal construyó una vía en el predio de mi propiedad. A otras personas les pagan sus tierras por la servidumbre y a mí no me tuvieron en cuenta cuando legalmente soy el dueño de estas tierras”, explicó Guerra. 

Agregó que además de que se le han violentando sus derechos como dueño de un predio privado, también debe pagarle a Alcaldía $309 millones por concepto de impuesto predial a pesar de que en el terreno haya una invasión ilegal.

Las escrituras 

Guerra con papel en mano dio a conocer al diario EL PILÓN las escrituras del predio que tiene por nombre ‘Pozo morito’, las cuales fueron autenticadas ante la Notaría Tercera de Valledupar el 15 de enero del año 2002. Precisó que le compró el predio al Banco Ganadero y dispuso del terreno para hacer una finca en la que tenía unas vacas y un toro. 

“Yo construí en mi predio una casa y unos corrales para las vacas y un toro que tenía. Ordeñaba la leche y la vendía a los vecinos del sector. Ese era mi trabajo y de eso vivía hasta que un día miembros de un grupo al margen de la ley llegaron hasta la finca y me dijeron que tenía que abandonar mi tierra. Yo mal vendí todo lo que tenía en la finca y salí con mi familia temeroso de nuestras vidas”, comentó Guerra. 

Según Evaristo Rodríguez, abogado de Guerra, el terreno tiene un avalúo catastral de $1.449.543.000. Conforme a la Ley 2044 de 2020, aprobada por el Congreso de la República, Guerra tendría derecho sólo a $150 millones de indemnización por el predio y debe pagar por concepto de impuestos $309 millones, por lo que le quedaría debiendo a la Alcaldía por impuesto predial $160 millones.

El embargo 

Este ciudadano aseveró que además de haber sido desplazado por la violencia, perder su tierra a manos de una invasión ilegal y tener una deuda con el municipio de $309 millones por concepto de impuesto predial, también le está embargando la administración municipal la casa en donde vive ubicada en el barrio 5 de Noviembre.

“Me están embargando mi casa y una cuenta corriente que tengo en el banco Davivienda en la que movía los pocos recursos que genero para el sustento de mi pareja y mi hijo que está estudiando Microbiología en la Universidad Nacional, sede La Paz. Es una verdadera injusticia lo que están haciendo conmigo, me quieren dejar sin nada,”, dijo Guerra. 

Aseguró que en más de una ocasión ha tratado de reunirse con la Alcaldía para llegar a un acuerdo que contemple el desalojo de las personas que han invadido el terreno o que la administración le compre el predio. Sin embargo, no ha llegado hasta la fecha a un acuerdo sobre el futuro del terreno. Acotando así que lo que no cesan son los embargos y la “deuda injusta” que tiene por un predio que lo habitan terceros de manera ilegal. 

Bollos de mazorca y queso 

Con orgullo este sandiegano contó que tiene un emprendimiento que se ha convertido en su única fuente de ingresos para mantener a su familia. ‘Comidas rápidas San Diego’ es el nombre de esta apuesta culinaria típica que le ha ayudado a sobrevivir desde hace dos años.

“Estoy con un emprendimiento en mi casa. Vendo bollos de mazorca, masa, agua de maíz, queso y arepas para sostenerme. La mesa la tengo en el parque Las Américas en el horario de cinco de la tarde a ocho de la noche. El dinero que yo recogía del diario era lo que movía en la cuenta corriente de Davivienda”, puntualizó Guerra. 

Agregó que con su emprendimiento ayuda a su hijo en el pago de sus estudios, pero no es suficiente para pagar la deuda que tiene por el predio invadido y mucho menos alquilar una casa en donde vivir si en el peor de los casos pierde su vivienda. 

Por Namieh Baute Barrios

Categories: Valledupar
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