Cuando faltan pocas horas para las elecciones al Congreso de la República, Jorge Rodrigo ‘Yoyo’ Tovar, candidato a la Cámara Transitoria Especial de Paz, entregó declaraciones sobre distintos aspectos que rodearon su campaña.
A estas alturas de la campaña y próximo a las elecciones ¿qué nos puede decir Jorge Rodrigo Tovar, ‘Yoyo’ Tovar?
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerle a cada una de las personas que han hecho de este sueño una realidad. Gracias por sus abrazos, sonrisas, por abrirme las puertas de sus corregimientos y veredas y, de manera especial, de sus corazones. Llegó el momento de las víctimas, los campesinos, indígenas, afros y en general de toda la zona rural. Gracias por permitirme ser su voz.
¿Por qué le generó desazón que se cuestionara su condición de víctima?
Me han revictimizado. No es fácil recordar tantas veces en las que me tocó coger una maleta e irme de mi ciudad y de mi país. No es fácil tener que recordar cómo asesinaron a mi tío Sergio ese 24 de diciembre de 2009. No es fácil recordar cómo crecí prácticamente entre paredes. Pero aquí estoy, precisamente todo ese dolor que me ocasionó una guerra que yo no elegí , es lo que me da fuerza para seguir haciendo todo lo que esté en mis manos, para que a las futuras generaciones no les toque vivir lo que hemos vivido millones de colombianos.
¿Qué recuerda de su tío Sergio Tovar y por qué insististe en la política y la reconciliación?
Sergio Tovar Pupo era un hombre de paz. Un inocente más que borró de este mundo la estúpida guerra. Cuando lo asesinaron su hija tenía dos meses de edad. A esa niña, la violencia le arrebató la oportunidad de conocer a su padre, el mismo que desde el cielo me acompaña, me cuida y me da fuerza para seguir trabajando decidida e indeclinablemente por la causa de mi vida: la paz de Colombia.
¿Qué le apasiona? ¿Alguna actividad distinta a la pública? ¿Algún pasatiempo?
Me apasiona el campo, los animales. Soy un convencido de que el futuro de nuestro país está en el agro. En mi tiempo libre veo muchos documentales, de historia especialmente. ¿Un sueño frustrado? Tocar acordeón, lo he intentado varias veces pero debo admitirlo, no tengo madera para eso. Me aprendí una canción, y cada vez que estoy en alguna parranda, toco esa canción y al finalizar, al mejor estilo de ‘El cacique de La Junta’, les digo, se las dejo ahí !!! Jajajajaja
¿No se le dio el cambio o adición de nombre como hicieron Chichí o Ape y dejarle Yoyo? ¿Y qué significa Yoyo? ¿No es un sube baja como una campaña electoral?
La historia de ‘Yoyo’ es más sencilla de lo que creen. Tengo dos hermanos, una hermana mayor y uno menor. Mi hermana mayor cuando yo tenía 4 años de edad, nos bautizó a mi hermano menor ‘Toto’ y, a mí, ‘Yoyo’. Por más que he intentado que me digan mi nombre, ha sido imposible. Quienes me llaman ‘Yoyo’ lo hacen con mucho cariño y confianza.
¿Se ha dicho que a usted le correspondió un desplazamiento cómodo, distinto de aquel de tanta gente pobre en el campo afectada por la violencia. Qué podría decir?
A nadie le deseo lo que a mi familia nos ha tocado vivir. A nadie.
¿Hay presiones del gobierno Duque – al que perteneció usted y de otros actores que sus adversarios consideran ilegales- para que voten por Jorge Rodrigo Tovar?
En la política no todo debe valer. Hoy, algunas personas con claros intereses de deslegitimar una campaña que cada día se consolida más, creen que inventando y calumniando lo van a lograr, pero no. Por ejemplo, algunos medios y personas (con claros intereses) inventan que hay constreñimiento electoral en algunos territorios. Qué paradójico que hoy ‘Yoyo’ Tovar sea el único candidato a la Cámara de Paz al que realmente han amenazado y al único candidato al que le han prohibido llegar a algunos territorios. Pero, además, en el Comité de Seguimiento Electoral que se llevó a cabo la semana pasada en la ciudad de Santa Marta, tanto la Fiscalía como la Policía Nacional dejaron claro que no hay indicio de que haya constreñimiento ni en el Magdalena, ni en el Cesar ni en La Guajira. Son calumnias para desprestigiar una campaña que ya está metida en el corazón de las víctimas y de la zona rural. No lo van a lograr.
¿Cómo ha financiado la campaña; es un contraste con los otros candidatos que dicen no tener los recursos y redes clientelistas para llegar?
Llevo más de 7 años trabajando en el sector público y privado. Soy abogado. He hecho una campaña de corazón, de sol a sol, creo que soy de los pocos candidatos a la Cámara de Paz sin una sola valla de propaganda electoral. Los pilares de mi campaña han sido el puerta a puerta, el darle la cara a la gente, el escucharles, abrazarles e intercambiar muchas sonrisas.
¿Qué opina de la protesta de los otros candidatos ante la Registraduría del Estado Civil de la circunscripción de municipios del Cesar, Magdalena y Guajira?
Es inadmisible que el pago del adelanto se haya hecho sólo 10 días antes de las elecciones. No tiene sentido. Estoy completamente de acuerdo con mis compañeros candidatos.
Con quienes aducen supuestas amenazas y presiones, les pediría primero interponer la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, y segundo, les pediría no faltar a la verdad. Nosotros los candidatos a la Cámara de Paz debemos dar ejemplo de honestidad. No todo vale en la política.
¿Es cierto que la administración Monsalvo Gnecco es el mayor competidor?
Yo siempre he estado concentrado en mi campaña, en mis ideas y propuestas. Hay un candidato que se ha dedicado a presionar y amenazar a los abuelos y abuelas con que si no votan por él le quitan el cupo en los comedores. Eso es caer muy bajo, no tiene perdón de Dios, pero además es un delito.
Yo represento a una generación que quiere hacer la política de una manera distinta, con valores.
¿A qué tipo de víctimas preferiría representar en el Congreso?
A todas las víctimas del conflicto armado, a las registradas y a millones de víctimas que no están registradas. En Colombia no hay muertos buenos y muertos malos, no hay víctimas de primera y víctimas de segunda. Todos somos iguales. Yo trabajaré por todas las víctimas del conflicto armado, sin distinción de quién haya sido su victimario.
¿Cuál fue la experiencia en el grupo de Diálogos Improbables, que puso en la mesa a personas muy opuestas y diversas a acordar unos principios de convivencia, y qué sacó de esas conversaciones?
Diálogos improbables es un ejercicio que le ha aportado demasiado a mi vida y me ha servido mucho en este proceso. Precisamente ese es el país que yo me sueño, el país que quiero dejarle a mis futuros hijos y nietos. Una Colombia en la que todos quepamos, en la que en medio de las diferencias seamos capaces de reconstruir este país, todos sentados en una misma mesa.
REDACCIÓN/EL PILÓN