Donde un día hubo llanto de alegría y de gloria vallenata, hoy el mundo irrumpe en sollozos de tragedia.
El 6 de septiembre de 2008, el boxeador vallenato Breidis Prescott venció al inglés Amir Khan. Fue un resultado que rompió todos los pronósticos debido al favoritismo en las apuestas para quien en ese momento era el pugilista más promocionado de Europa.
Sin embargo, el cesarense lo devoró en 59 segundos en el Pabellón del Arena Manchester de Inglaterra, el mismo escenario donde el lunes murieron 22 personas y 60 más resultaron heridas, en un ataque suicida atribuido al grupo yihadista Estado Islámico, en medio de un concierto de la artista Ariana Grande.
La potente explosión se registró en una de las entradas del Manchester Arena, un pabellón con capacidad para 21 mil personas. Según la policía, el autor del ataque murió haciendo detonar un artefacto explosivo. La policía británica detuvo en Manchester a un hombre de 23 años presuntamente relacionado con el atentado suicida en esta ciudad del noroeste de Inglaterra.
“El Arena Manchester es un escenario majestuoso, eso se llenó cuando cantó Madona y cuando pelee con Amir Khan, recuerdo que me metieron por un túnel, me dieron un poco de vueltas y luego salí al ring, es inmenso, allí se presentan los mejores artistas del mundo”, recordó Breidis Prescott.
Reconoció que “la pelea con Amir Khan fue allí porque él era un fenómeno deportivo y todo el mundo quería verlo, eso se llenó impresionantemente. Pero gané y eso me abrió las puertas para pelear en Estados Unidos. Es un escenario en donde va mucha gente, lástima eso que sucedió”.
La victoria de Breidis Prescott ante Amir Khan fue la condena para el vallenato porque desde allí su carrera ha sufrido más frustraciones que logros en los cuadriláteros internacionales pues en la actualidad acumula nueve derrotas en 30 peleas. Su última caída fue el pasado 23 de abril cuando perdió por decisión ante el ruso Alexander Besputin.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN