Son más de mil colombianos los deportados desde Venezuela en los últimos días, muchos llegan sin comer, luego de varios días de encierro e incluso dejando a sus hijos y pertenencias en el país vecino porque no se los permiten traer.
Este viacrucis comenzó el pasado miércoles cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó cerrar por 72 horas la frontera con Colombia, en San Antonio del Táchira y Urueña. El panorama se torna oscuro no solo para los colombianos, sino para los venezolanos que trabajan, para aquellos niños que estudian en el país y todas aquellas personas que de una u otra manera subsisten de negocios en ambos países.
Según el mandatario bolivariano, la medida obedece al ataque del que fueron víctimas tres militares y un civil venezolano, cuando los uniformados realizaban un operativo de control anticontrabando. “Estas cuatro personas fueron atacadas por la espalda por dos motorizados, en un operativo muy a la usanza del paramilitarismo, con armas largas”, precisó el presidente Maduro.
Esto ha generado que más de mil colombianos llegan a comenzar de cero buscando una oportunidad nuevamente en su patria, de la que algún día se fueron buscando mejores oportunidades. De acuerdo con el último informe, más de 150 colombianos fueron deportados ayer, ingresaron por la frontera con Paraguachón, corregimiento de Maicao en La Guajira; carencia, vencimiento o falsedad de documentos es el motivo de la deportación en la que se escudan los militares venezolanos.
Ante este panorama, la Federación Nacional de Departamentos se pronunció sobre la delicada situación social que se vive en la frontera Colombo- Venezolana y planteó la necesidad de tomar medidas prontas y eficaces para atender la crisis humanitaria que afronta la región.
El director Ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, indicó “La FND expresa su inmensa preocupación por la situación que afronta un buen número de colombianos en la zona fronteriza con Venezuela, como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno del vecino país”.
La Federación Nacional de Departamentos exige respeto por los derechos humanos y reclama tratamiento digno para los colombianos que hoy son víctimas de atropellos y maltratos en la zona fronteriza por parte de autoridades del vecino país.
En representación de los gobernadores de los 32 departamentos del país, la Federación alerta sobre la crisis humanitaria que se empieza a registrar en diferentes sitios de la frontera colombo-venezolana y la necesidad de tomar medidas prontas y eficaces para su atención.
Amylkar Acosta convocará una reunión urgente con los gobernadores de los departamentos de Norte de Santander, La Guajira, Cesar y Arauca, para profundizar en el análisis de la situación social y económica que se vive hoy en la frontera y adoptar medidas.
Carencia, vencimiento o falsedad de documentos, es el motivo de la deportación en la que se escudan los militares venezolanos.
Letty Polo Thomas
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