Con el propósito de llevar los servicios de medicina general, psicología, nutrición, odontología, ginecología, planificación, entre otros, se llevó a cabo desde el viernes 10 de mayo y hasta ayer sábado una jornada de atención a la población migrante venezolana, colombianos retornados y comunidades receptoras en Valledupar ofrecida por el Hospital Eduardo Arredondo Daza, la Organización Internacional para las Migraciones; OIM y la Caja de Compensación Familiar, Comfacesar, en compañía de las secretarias de salud tanto local como departamental.
Durante la actividad, que se realizó en la sede del HEAD ubicada en el barrio La Nevada, entre los servicios con más demanda estuvieron los de mujeres en estado de embarazo así como la promoción y prevención.
“Hicimos citologías, ecografías obstétricas a esta población que realmente lo necesita y algunos exámenes de laboratorio que se han desprendido de las atenciones también se hicieron”, indicó Jhony Rojas Rangel, gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza.
Una de las beneficiadas con esta jornada fue Yaritza Parejo, quien por primera vez durante su tiempo de gestación se realizó un control pre natal y al tiempo acudió con su hijo para recibiera una revisión en odontología. “Me parece bien porque aquí hay muchos venezolanos que no tienen recursos para ir al médico y con esto creo que pueden ayudar a muchos niños, personas de la tercera edad, embarazadas y todo”, sostuvo.
Por su parte Tamara Paz, de origen venezolano, acudió a realizarse una prueba de embarazo y otros exámenes de control. “Creo que son muy buenas estas jornadas porque son una ayuda para nosotros los venezolanos que no tenemos carnet entonces agradecemos que hagan esto”, manifestó la mujer.
Al tiempo, 100 mujeres recibieron implantes subdérmicos para planificación familiar puesto que, como reconoció Elba Ustariz Martínez, secretaria de Salud Local, “hay muchas mujeres embarazadas, hoy esa es una gran preocupación y creo que el éxito de la jornada fue la colocación de los implantes para prevención de embarazos”, quien reveló que más allá de esta atención que han venido brindando en la capital del Cesar han priorizado ahora cinco corregimientos (Los Venados, Mariangola, Atanquez, Río Seco y Badillo) para llevar a cabo las mismas jornadas en los próximos días.
Entre tanto, anunció Ustariz Martínez, el próximo viernes 24 de mayo se desarrollará otra jornada en la plaza Alfonso López que estará destinada exclusivamente a la población venezolana. “Para nosotros es muy importante la atención a esta población, una de las cosas que nuestro alcalde nos ha hecho énfasis es que tenemos que prestarle los servicios de salud a la población venezolana y por eso es nuestra articulación con la OIM y la Caja de Compensación para poder dar esta atención a los hermanos venezolanos que tanto lo necesitan”, reiteró la funcionaria.
Por último sostuvo que para el mes de junio tienen programa una jornada de atención dedicada a 200 mujeres trabajadoras sexuales tanto de origen colombiano como venezolano en la que podrán hacerse pruebas rápidas de VIH, exámenes de laboratorio, revisión de medicina general, odontología, entrega de medicamentos, entrega de preservativos. “Todo esto en el mes de junio en articulación con Comfacesar, HEAD, OIM y posiblemente se una la Unicef con un grupo extramural en el municipio para atención a la población venezolana”, agregó.
Además reconoció que con relación al Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, existen a nivel local indicadores altos y que el año pasado se cerró con más de 230 casos nuevos de VIH en el municipio, por lo cual mantienen el interés educar en la prevención de esta enfermedad que se contagia, entre otras formas, por el sostener relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección.
Precisamente con el fin de generar conciencia también entre la población masculina, entre la que existe el índice más alto de esta enfermedad, Ustariz Martínez aseguró que tienen previsto comenzar unas brigadas en articulación con la Procuraduría Provincial exclusivamente con el gremio de taxistas de la ciudad.
Por Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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