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Era más confiable el Uribe fosforito

En el proselitismo por el plebiscito de la paz, los promotores del NO han caído en errores horrorosos que han evidenciado sus carencias de argumentos legítimos. Por ejemplo, a los actuales comandantes de las fuerzas militares, del ejército, de la fuerza aérea, de la armada naval, de la policía y en especial a los generales Jorge Mora, Óscar Naranjo y Javier Flórez, estos tres últimos que fueron miembros de la delegación gubernamental negociadora de la paz con la Farc en La Habana, la Representante María Fernanda Cabal los ha ultrajado al acusarlos de vendidos por unos estipendios pagados por el Gobierno que no se sabe a cuánto asciende la cantidad de dinero que reciben por sus silencios.

Pero lo más inaudito de tan descomedida denuncia es que el expresidente senador y jefe supremo del Centro Democrático, haya exhortado a dicha representante a pedirles disculpas a estos generales, como él ha aprendido a responder las críticas de sus adversarios políticos, no con insultos sino con invitaciones a debates sofistas. Dizque porque ya ha madurado. En consecuencia podría decirse que el Uribe fosforito de antes era más confiable que el fariseo de ahora.

En cambio, la congresista en mención no dejará de ser fosforito. Esta afirmación se debe a que es una persona que padece de acromegalia, esto se ve en su facies y los acromegálicos también tienen en común el apasionamiento radical y además inteligencia débil; es decir, la acromegalia conlleva a un coeficiente intelectual subnormal. Entonces, aunque le pida disculpas a su jefe político (a quien le guarda sincera fidelidad) por haberlo incomodado con su arenga contra  los altos oficiales de la fuerza pública, siempre rehusará congraciarse  con ellos porque su déficit mental inherente a la acromegalia no le permite razonar debidamente, tampoco analizar los efectos adversos o perversos de sus actos.

Otra cantaleta de los opositores al proceso de paz que, si bien es cierto, complica el veredicto del juzgamiento de los crímenes atroces cometidos por los miembros del secretariado de la Farc, también compromete a la dirigencia política colombiana, a los empresarios contratistas, a altos y medianos funcionarios que cada año le roban múltiples billones de pesos al erario, especialmente aquellos defraudadores del presupuesto destinado a la atención de la salud, causantes de alta morbilidad y mortalidad por falta de prevención de las enfermedades y por la mal atención, como la negación de servicio médico que genera las horribles caravanas de la muerte. En realidad, en nuestro país pocos han devuelto el dinero usurpado al fisco y, sin embargo, la mayoría de quienes no lo reponen quedan libres, reincidiendo en sus prevaricatos y delitos.

Otro gran revuelo de los enemigos del presidente JM Santos, es la participación de la Farc en el narcotráfico, que falacia tan grande, si en Colombia los más beneficiados del narcotráfico ha sido la gente más pudiente, que son los empresarios, los industriales, los banqueros entre otros, en los cuales está incluida la Farc y los llamados capos. Aunque el narcotráfico es un negocio ilícito, en Colombia y otras latitudes del mundo su lucro termina incorporado a la economía legal. En verdad, no sé quién o quiénes podrán remediar esta ilegalidad que cada día es más descarada.

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