Matilde Segovia, Amparo Romero, Mario Eugenia, Mariluz Torrero Vargas Hincapié—quien falleció en Barranquilla este año—, Margarita, una mujer llena de amor y ternura, Olga Barrios, que también dejó una huella profunda, Mariluz Torregrosa y Anita Rocha son nombres de mujeres vallenatas que enfrentaron un tratamiento oncológico para combatir el cáncer de seno. A pesar de su valentía y fortaleza, sus cuerpos no lograron recuperarse.

El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, una iniciativa que busca sensibilizar a la población sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de esta enfermedad. 

En Colombia “solo la mitad de los casos se diagnostican de forma temprana, en el 2023 para la región Caribe fue del 46,32%”, según Cuenta de Alto Costo, una entidad del sistema de salud que gestiona y proporciona datos e información comparable para acelerar las mejoras en la atención de las personas con enfermedades de alto costo.

Jornadas de prevención de cáncer de mama en Valledupar

Teniendo en cuenta estas cifras aún altas que entristecen a las mujeres, mayoritariamente, porque “aún se traduce en muerte”, según Paola Pamela Maestre Castro, directora de la Fundación Madrina Rosa en Valledupar, al hablar de los cientos de mujeres que llegan a pedirle apoyo con su enfermedad.

Carmen Villadiego, funcionaria de Imagen Radiológica Diagnóstica S.A.S, cuenta que por las barreras de acceso a la temprana detección del cáncer de mama en mujeres, es que en colaboración con EPS, viajan en un autobús a La Jagua de Ibirico, Tamalameque, Astrea, El Paso y otros municipios. “Desde agosto, hemos estado llevando a cabo actividades en diversos municipios, donde atendemos a nuestros clientes, incluyendo entidades como Salud Total, Sanitas y Cajas de Compensación. Acompañamos a estos clientes en jornadas de salud, realizando mamografías a la población durante al menos dos días en cada municipio”, explica Villadiego.

Para la jornada que llevaba el 18 de octubre el puesto móvil de Imagen Radiológica Diagnóstica S.A.S no habían encontrado aún un diagnóstico preocupante, pero sí muchas mujeres deseosas de saber sobre su estado de salud. Las jornadas del móvil continuarán hasta noviembre por las calles de Valledupar y el departamento.

“Yo me realizo la mamografía cada año, ya que en mi familia hemos tenido casos de cáncer: cáncer de pulmón, cáncer de estómago y cáncer de mama. De hecho, una tía tuvo que someterse a una mastectomía. Es importante que las mujeres estemos atentas no solo al cáncer de mama, sino también al cáncer de cuello uterino, ya que la tecnología avanza, así como también lo hace la enfermedad”, contó satisfecha Sindana Armenta Cabello de 54 años.

El cáncer es un peligro para todos

Es importante destacar que según Cuenta de Alto Costo solo 1 de cada 10 casos de cáncer de mama, es por predisposición genética, además, “el cáncer de mama, fue el de mayor frecuencia entre los 11 tipos priorizados (de cáncer en el país) y además sigue siendo el más común en las mujeres”, dice la entidad en su informe.

Para la directora de la Fundación Madrina Rosa, aunque la enfermedad es más conocida para las mujeres, también ha conocido casos de hombres que temen hablar por miedo e incluso prefieren no tratarse. “Yo soy sobreviviente de un cáncer de mama hace 14 años, los cumplí el 4 de octubre para la gloria de Dios y hace 10 años me dedico a ayudar a transitar a las mujeres en estos procesos oncológicos, hace tres años exactamente me formalicé como Fundación ante Cámara de Comercio”, dice Maestre Castro. 

La Fundación está compuesta por sobrevivientes de cáncer, todas profesionales que han creado su propia sororidad. Su labor consiste en acompañar a mujeres diagnosticadas, ayudándolas a sobrellevar las crisis personales, profesionales, familiares y sociales. “Porque el cáncer, no solo el de mama, sino también el de cuello uterino, estómago, pulmón y piel, afecta todos los aspectos de la vida de quienes lo padecen”, comenta Paola.

Apoyo para todas en la Fundación Madrina Rosa

“En la Fundación apoyamos a mujeres de todos los estratos sociales y educativos. No todas ellas trabajan ni están casadas; muchas son madres solteras que han perdido su empleo y se encuentran en situaciones de gran soledad, con redes de apoyo muy limitadas. Hay un alto porcentaje de estas mujeres que necesitan ayuda, y a menudo tenemos que tocar puertas para conseguirles alimentos, como un simple melón para hacer jugo. No es lo mismo llegar a casa después de una quimioterapia y tener a alguien que te prepare ese jugo, que llegar a un hogar donde no hay ni el melón ni quien te ayude”, resalta Maestre Castro sobre los imaginarios que tienen las personas respecto a quienes padecen cáncer de seno. Muchas prefieren enfrentar la enfermedad en soledad debido a los tabúes y estigmas que aún persisten.

“La gente piensa que el cáncer le da a otros”, cuenta Ximena Becerra, comunicadora de la Fundación Madrina Rosa. En su historia de vida, recuerda con emotividad cómo priorizó el trabajo sobre la revisión de una masa en su seno. 

Los años de cada una de las sobrevivientes de cáncer de mama no son sencillos, siempre llevan en su memoria a aquellas amigas que lucharon a su lado. Hoy, esos nombres evocan sonrisas de agradecimiento y ganas de seguir luchando por otras.

Por Katlin Navarro Luna /EL PILÓN