El tiempo transcurre de forma vertiginosa, inclemente va arrasando todo a su paso; amilana la juventud, sentencia la fuerza y el ímpetu arrollador de la mocedad.
Hace poco cantábamos y llenábamos el corazón de alegría y de júbilo navideño, en este presente cantamos la guacherna del carnaval; martes cinco de marzo, nos contagiamos de lo que representa la alegría de la fiesta más importante de los barranquilleros.
Mañana miércoles con la imposición de la cruz de ceniza se inicia la cuaresma.
Alejo le cantó a la primavera que inicia el veintidós de marzo. Justamente en este mes, el ocho de marzo, se celebra el día internacional de la mujer.
Unos dicen que esa fecha es nefasta y no hay nada que celebrar, otros dicen que es un homenaje justo a la dignidad de la mujer, que ha descollado en todos los campos. “Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban. Distintos movimientos se sucedieron a partir de esa fecha”. “El capítulo más cruento de la lucha por los derechos de la mujer se produjo, sin embargo, el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres murieron.
La mayoría eran jóvenes inmigrantes que tenían entre 14 y 23 años”.
Un mes es poco para celebrar en honor de la mujer. Sin embargo, se les sigue atropellando, se le sigue maltratando y abusando, se les sigue matando; se les niega la posibilidad de demostrar de lo que son capaces; en el campo político no se les ha permitido surgir.
Han sido avasalladas y les han dado tan duro que ellas mismas no creen en sus condiciones; algunas alcanzan a surgir a pesar de las mil y una zancadillas.
Hoy, después de 50 años, el Festival Vallenato abre un espacio para que la mujer demuestre sus condiciones folclóricas.
Exalto en esta nota a la mujer cesarense, a las que se atreven y dicen presente, a las que hablan de frente, sin temor. Esa misma que manda al carajo el temor y le dice sí a su capacidad.
En buena hora Sandra Luz Cujia, presta su nombre para aspirar a ocupar un escaño político, ojalá haya más y que ganen esos espacios. Loas a Graciela Hernández, Yarime Lobo; a Samny Sarabia, Mirian Castillo; La Mona Edith Mendoza; Martha Navarro Bentham, Karolina con K. Maríaruth Mosquera, Arelis Gamero; Alexi Vidal Brito, María Inés Manjarrez, Alida Muegues, Brillit La Toty Fierro, María de los Ángeles. Hay tantas, de esas mujeres valiosas con un corazón guerrero, que necesito doble espacio para darle, citando sus nombres, alegría a esta nota.
Ellas, cada una en su campo, y todas las que faltan por mencionar, han hecho su aporte significativo y estoy seguro falta mucho más. Ojalá así sea. Sólo Eso.