En las columnas precedentes hicimos un bosquejo general de la filosofía liberal, de los liberalismos.
Empeñémonos ahora, en unas cuantas próximas columnas, en las ideas filosóficas originadas en la concepción materialista de la existencia, especialmente a las del alemán Karl Marx, que son las que han tenido preponderancia histórica en su ejecución, totalitaria. Si el liberalismo es la cara de la moneda, el marxismo, es su sello, opuesto.
Este autor, filósofo – economista, nace en la ciudad de Tréveris, en mayo de 1.818. Justamente un siglo después, ellas (sus ideas) alumbraran la revolución rusa, opuesta al establecimiento del gobierno de los zares, aupadas por el político agitador Lenin a la cabeza y otros.
Algo que debió proporcionarle a nuestro autor estímulo intelectual, a temprana edad, es que su padre, lo introdujo en las máximas de Rousseau, Voltaire y Diderot. Otra influencia importante que él recibió radica en haber escuchado en la universidad de Berlín, las clases del célebre profesor Von Savigny, uno de los padres de la escuela histórica del derecho. También por entonces, comenzó a leer las obras de Hegel, y allí descubre su vocación filosófica, y resuelve ponerse en contacto con los jóvenes hegelianos.
La crítica está de acuerdo en que Marx fue un estudiante universitario mediocre, y su tesis de grado no pasó de ser algo común y corriente, intitulada, La Diferencia entre La Filosofía de la Naturaleza de Demócrito y Epicuro. Después escribió un libro conocido con el nombre de Crítica de la Filosofía del Derecho Político de Hegel.
En Paris conoce a Engels, y se amistan, con quien hacia 1.845 escriben juntamente el libro La Sagrada Familia, dirigida contra los hermanos Bruno Bauer y sus compañeros políticos revolucionarios.
Hacia 1.846 rompe con Proudhon, uno de los padres del movimiento anarquista, y como respuesta al libro de éste, La Filosofía de la Miseria, Marx publica en 1.847, Miseria de la Filosofía. En este tiempo entra a formar parte de la Liga de los Comunistas, a la que dió el lema “proletarios del mundo unios”.
En 1.848, junto con Engels, publica un pequeño libro, que da para colorado hasta ahora, a petición del Segundo Concurso de la Liga, El Manifiesto del Partido Comunista; y el año siguiente se traslada definitivamente a Londres, donde escribe, Contribución a la Crítica de la Economía Política; El Capital, complementado posteriormente por Engels.
Desde Londres, Marx participará en la formación de la Primera Asociación Internacional de Trabajadores (La Primera Internacional). En el congreso de 1.872 de esta organización, sito en la Haya, consigue la expulsión de los socialistas que él consideraba anarquistas, Proudhon, Bakunin, Lasalle, y el traslado de la sede a Nueva York.
A partir de 1.873, se retira de la actuación política, y se dedica a continuar el libro El Capital, pero muere en Londres en 1.883.
Continuará: El Materialismo Dialéctico e Histórico.
Por Rodrigo López Barros-rodrigolopezbarros@hotmail.com