Las cacimbas son depósitos subterráneos de agua que fueron muy utilizados en las fincas del corregimiento de Mariangola, al sur de Valledupar, y aunque ya estaban en desuso volvieron a “ponerse de moda”, ante la sequía que afronta la población y el poco suministro de agua potable en carrotanques que hace la administración municipal.
William Rolong, líder de la zona, contó a este diario que hace dos semanas el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, se comprometió con los mariangoleros en enviarles semanalmente 10 carrotanques para abastecerlos de agua potable, pero la semana anterior no llegaron más de cinco, por lo que los habitantes del pueblo volvieron a tomar el agua de las cacimbas que aún existen en algunas fincas.
“Lo que pasa es que además se está formando mucho desorden para recoger esa agua. Como no alcanza, la gente va pidiendo el agua en las fincas y regalan de a poquito. Solo queremos que la administración municipal realmente nos ayude porque tenemos una sequía tremenda, el río Mariangola está seco”, expresó Rolong, quien añadió que en el pueblo existe un pozo, pero su capacidad no abastece a toda la población de Mariangola, que tiene más de ocho mil habitantes.
Emdupar responde
Al preguntarle sobre el suministro de agua en carrotanques al corregimiento Mariangola, el gerente de Emdupar, Armando Cuello, señaló que “ese es un compromiso de la Alcaldía, el nuestro es suministrar legalmente el agua a esas comunidades. Tenemos el líquido disponible, pero la operatividad para distribuir el agua no es nuestra”.
De acuerdo con el funcionario, en el consejo de gobierno realizado ayer expuso ante el comandante de Policía Cesar y el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valledupar su queja en torno al robo de agua que están haciendo algunas personas en nombre de las citadas instituciones.
“Nosotros suministramos el agua pero legal y organizadamente, porque se están valiendo de la necesidad de la gente para robarnos, de manera cruda, el agua. Ya decomisamos unos camiones que iban a nombre de instituciones como Cuerpo de Bomberos, Gobernación y Policía, pero comprobamos que eran defraudadores”, precisó de agua”, contó.
El gerente de Emdupar también manifestó que ya tiene en su poder un video que muestra a una persona tomando agua de forma fraudulenta de un hidrante. Según Cuello, esta agua se está vendiendo por caneca con valores que oscilan entre 2.500 y 3.000 pesos.
Además de Emdupar, el Cuerpo de Bomberos de Valledupar es la única entidad autorizada para el manejo técnico de los hidrantes, pero las llaves de uso exclusivo de estas dos entidades fueron halladas recientemente en manos ajenas.
Entre $2.500 y $3.000 están cobrando el valor de la caneca de agua en Valledupar.
Por Jennifer Del Río Coronell
jenniferdelrio@gmail.com