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Marian Sagbini lleva el arte a los pies

Marianne del Carmen Sagbini Echávez es técnica en arte y decoración, con talleres y cursos en diferentes áreas de las artes plásticas y actualmente adelanta uno de tecnología en producción de multimedia.

Esta vallenata cuenta que desde niña sintió gran inclinación por las artes, desde sus primeros años admiró a artistas como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Vincent van Gogh, Goya y muchos más de la línea del impresionismo.

“Leía, miraba sus procesos, recuerdo que en mi casa había una enciclopedia llamada ‘Lo sé Todo’, y ahí comenzó todo…”, contó Marianne recordando como surgieron sus primeras pinceladas.

La artista confesó que desde muy niña sabía que se dedicaría a la pintura o a alguna actividad relacionada con las artes. Recuerda que su bisabuela era una gran diseñadora, “la veía en su oficio y su creatividad y eso fue lo que me hizo creer en el arte como una profesión u oficio”.

Sagbini Echávez se dedica al arte desde hace más de 30 años y con sus ojos, su voz y principalmente sus manos expresa a diario el amor que siente por su profesión.

“No me concibo haciendo otra cosa”, asegura que la artista oriunda de Valledupar que vivió 12 años en Estados Unidos, donde promovió su trabajo dedicado al folclor diseñando calzados cómodos, duraderos y artísticos.

¿Cómo nació la idea?

Marianne posee una mezcla cultural interesante, sus padres son sabaneros, (Calamar-Bolívar, Ovejas-Sucre). Nació en Valledupar, estuvo casada con un barranquillero, donde además vivió y estudió; el folclor corre por sus venas.

Sagbini Echávez le contó a EL PILÓN que en una ocasión observaba las comparsas en el carnaval de Barranquilla y ahí pudo captar la mezcla de pasión que tienen los barranquilleros por sus auténticas manifestaciones.

“Veía como sus danzantes recorrían muchos kilómetros y supuse que saldrían con ampollas en los pies, empecé a contemplar la idea de crear unos calzados cómodos, duraderos, que les siguiera mostrando orgullosamente su patrimonio intangible como su carnaval y así surgió la idea, pensé en carnaval y folclor vallenato. Creí firmemente en ensayar a realizar un diseño de calzados con obras de arte folclóricas, con las que ya he alcanzado mucho éxito mostrándolas en Colombia y en otros países como Estados Unidos, Panamá, México, Alemania y España”, explicó la mujer que pone el arte a los pies de sus clientes y todos los que tienen la oportunidad de apreciar sus creaciones.

“Le imprimo mucha pasión, es como si respirara arte, me encanta saber que transmito emociones a través de imágenes, porque no solo hablo ese idioma emocional, sino que toco corazones, me gusta escuchar la música cuando estoy pintando, sentir y vibrar como la identidad palpita en nuestro ser”, así describe Marianne lo que hace,

Más creaciones de Marianne

Las personas aman el talento de Marianne y le pedían a gritos algo que complementara sus zapatos y así comenzó con diseños en los vestidos, bolsos y delantales.

Ella afirma que la inspiración es un trabajo consecutivo, está en un proceso diario de investigación, de observación, de sentir, de discernir, de escudriñar, de pensar en el otro, en lo que tú procesas como un mundo de magia y realidades.

“Me inspira todo, el color, el paisaje de Valledupar, su exuberante vegetación, la gente, la naturaleza, la música (mi más grande musa), parece que llevara los tambores por dentro, eso es poesía”, agregó.

Contó que integra en sus procesos de elaboración la artesanía, la tecnología y métodos mixtos, combinando lo étnico-vanguardista e impulsando estilos que superen las expectativas de sus clientes.

Materiales: en los calzados, estampación digital en sedas, lycras, dril, suelas en pvc, cuero, son cocidos a mano, pegante vulcanizados, etc.

En los vestidos, utiliza lycras, estampaciones digitalizadas, sedas, diseños exclusivos, con sus obras de artísticas que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria.

La artista que hoy además labora en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar envía este consejo a los nuevos artistas: “Que se enfoquen en qué realmente quieren hacer para que persistan en su búsqueda, éste es un trabajo de constante retroalimentación, donde hay que aprender de todo y sobre todo persistencia, aunque el emprendimiento parezca de fracasos, muy duro, no vean esto como un trabajo, sino como una pasión, y que sientan que hacen lo que más les gusta y además reciben bendiciones no solo económica sino satisfacciones de la gente que es la más grande gratificación”.

Las creaciones de Marianne no serían una realidad sin sus confeccionistas, máquinas, empresas especializadas en cada área, diseñadores gráficos que han sido sus grandes aliados para convertir su sueño en realidad.

Por Sara Maestre Diazgranados

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