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Marcha de buena leche

Hoy los productores del Cesar medirán el pulso con el gobierno nacional al expresar su inconformidad y desaliento con las pobres políticas agropecuarias que ha trazado la Nación para enfrentar la crisis que padece el campo. Con una marcha pacífica, según anunciaron los voceros, se irán de Valledupar a Bosconia, en la troncal de Oriente, para hacer sentir su voz de protesta, es la última opción que tienen, paralizar por unas horas el tráfico de la congestionada vía que comunica al interior del país con la costa norte.

De nada han valido los Agroencuentros, que de manera jocosa ya bautizaron el ‘Agro-en-cuento’, las visitas con tono airado del Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri a Valledupar, las visitas con saco y corbata que han hecho los productores a Bogotá. La situación sigue igual, o peor, las reses se mueren en las fincas de la región por la extrema sequía y la escasa alimentación, las hectáreas sembradas de maíz, arroz, yuca, incluso la palma africana, han disminuido considerablemente. Están riesgo los 120 mil empleos que genera la actividad agropecuaria cesarense está en riesgo.

Razón tienen los productores en agotar todas las instancias. En un escenario normal de la economía, las vías de hecho no deberían ser parte de la solución, pero se ha puesto de moda que la mejor manera de llamar la atención del gobierno nacional es utilizándolas. El Concejo Municipal de Valledupar dijo en un comunicado: “Apoyamos los justos reclamos de los productores agrícolas y pecuarios del departamento? porque somos conscientes de las enormes dificultades que deben afrontar en sus procesos productivos por falta de políticas claras y programas que apunten verdaderamente a la recuperación de un sector clave de nuestra economía y vital para garantizar la seguridad alimentaria del país”.

La declaratoria de la emergencia económica en el Cesar es una opción, como lo han pedido algunos sectores ¿pero es la solución definitiva? En el territorio cesarense debe darse una reingeniería integral que ayude a repensar el sector productivo: el primario, que se encarga de la materia prima; el secundario (industrial) que transforma la materia prima, para saber a ciencia cierta qué se está haciendo mal y que se está haciendo bien, o que no se está haciendo.

Hoy los productores cesarenses que marcharán a Bosconia regalarán como símbolo de su desdicha seis mil litros de leche, y aunque el ministro Iragorri dijo que “no le comieran cuento a la leche”, este es un inicio. Ya es hora que los productores muestren firmeza y entereza por el bien del Cesar.

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