Aunque las empresas constructoras en Valledupar reconocen que en esta ciudad existe recurso humano para la construcción de las edificaciones que se levantan actualmente, arquitectos, ingenieros, y demás profesionales de edificaciones, admiten que hay falta de compromiso y orientación por parte de muchos maestros de obra.
“En la ciudad no se consigue personal para trabajar en andamios colgantes, y tampoco se venden las herramientas para esta labor. A nosotros nos tocó recurrir a otra ciudad a buscar los elementos necesarios para la construcción en altura porque tampoco venden los andamios”, especificó uno de los trabajadores de una de las construcciones que se ejecuta en la carrera 9ª con 6ª, donde se cimentarán varios apartamentos ubicados en 11 pisos.
De igual modo, empleados de otras de las obras visitadas por EL PILÓN especificaron que la mayor falencia que tiene la mano de obra vallenata es la falta de capacitación para trabajar en altura, por lo que empresas de otras partes del país, sobre todo de Bogotá, que construyen en la ciudad, requieren gente de su confianza.
La empresa Constructora Maredu, cuenta con el 99.9% de trabajadores de la ciudad, sin embargo, funcionarios aluden que sí falta capacitación por parte de la mano de obra vallenata, y que los maestros necesitan ser orientados para lograr mayor competitividad en el mercado, que se vuelve cada vez exigente en esta ciudad que atraviesa el ‘boom’ de las construcciones.
En el área de seguridad industrial es donde más se presentan falencias, según ingenieros. No obstante, según Osvaldo Gutiérrez, ingeniero de obra, “el tema es de interés. Es muy poco el maestro que se capacita. Valledupar está pasando a la dinámica de la construcción y está más competitiva y por eso se necesita mayor orientación” afirmó en entrevista con EL PILÓN.
Por su parte, Daneris Rodríguez, arquitecta interventora de una de las obras de la constructora Maredu, especificó que lo que lleva a otras empresas a contratar a personal de otras partes del país es la falta de compromiso, garantías y calidad. Sin embargo, es cuestión de circunstancias.
El secretario de Obras del Municipio, Jair González Vigna, aseguró que la construcción en Valledupar es importante porque se ha estado reactivando la mano de obra no calificada, el único inconveniente es que hay otras empresas que vienen de otras partes del país y traen una metodología de construcción moderna, que si los ayudantes, oficiales y demás trabajadores de la ciudad no están capacitados o no han hecho el ejercicio ante el Sena, quedarían aislados de los procesos.
El funcionario público también indicó “toda ciudad está preparada para que esa gran cantidad de obra llegue y se ejecute, porque eso lo que genera es movimiento en la economía. Aquí lo que pensaría es si los oficiales o maestros de obras están capacitados ante el Sena. Ellos son los que en un momento dado pueden quedar por fuera si no están acorde a las nuevas tecnologías de punta, y ahí a los constructores le tocaría traer la tecnología de otra ciudad”.
A pesar de ello, el ingeniero Osvaldo Gutiérrez afirmó “conocemos la mano de obra vallenata y le damos prioridad a los nuestros, porque hay que surtir nuestras necesidades, más aún porque más del 90% de los trabajadores de la construcción son cabeza de hogar, por lo que no solucionamos el problema de vivienda de una persona, sino de una familia”.
¿Entonces, Valledupar está capacitada en mano de obra?, con respecto a esta pregunta, el alcalde Fredys Socarrás Reales afirmó, “¡Sí!, pero debe mejorar la cualificación”, que se lograría, según él, con un aumento en cobertura con el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena.
Por su parte, Miguel Ángel Bolaño, Administrador de MS Construcciones, especificó que “Las capacitaciones básicas que se requieren desde el Sena y se exige el trabajo de altura y es un proyecto que se hizo a través de Camacol, (Cámara Colombiana de la Construcción), para que se realice el curso gratuito, porque las personas deben estar al tanto de las nuevas tecnologías”.
El Sena en la construcción
Orlando Saavedra, director del Sena, regional Cesar, indicó que la academia está apuntando al tema de las construcciones debido al ‘boom’ de las edificaciones en la capital del Cesar.
“Estamos ofertando permanentemente los programas para este tema y hace algunos días conseguimos un registro calificado para tener una tecnología en construcción en el Centro de Operación y Mantenimiento Minero, pero de forma constante hemos realizado convenios con Camacol, para atender las necesidades de este sector” confirmó Saavedra.
Por su parte, Juan Manuel Jiménez Jiménez, coordinador académico del Centro de Operación y Mantenimiento Minero, del Sena, manifestó que la institución educativa viene atendiendo dos frentes: la demanda de las empresas y necesidades de la población en general.
El Servicio Nacional de Aprendizaje oferta cada tres meses la formación titulada por convocatoria abierta, a través de la página Sofía, y en ella hay ofertas relacionas con construcción, la próxima oferta de tecnología en construcción se realizaría el 14 y 15 de agosto, donde recibirán capacitación 60 personas, en dos grupos de 30.
“A inicios de año se ofertó un programa técnico de diseño arquitectónico, en el segundo trimestre ofreció un técnico en construcción de vías y edificaciones. Paralelo a eso se vienen desarrollando atención a poblaciones especiales y organizaciones empresariales” aseguró.
Construcciones
Del 21 de enero de 2014 a 30 de julio del mismo año, la Curaduría Urbana N°1 de Valledupar, registra 44 licencias expedidas para construcción, 34 son para viviendas entre unifamiliar, bifamiliar y trifamiliar, desarrolladas en uno, dos y tres pisos, tres locales comerciales, un aparta- hotel, una sede administrativa, urbanización, un edificio de nueve oficinas, dos apartamentos, un cementerio, un centro comercial, una construcción de cerramiento y un centro de desarrollo infantil.
Puntos de vista
Ediober Romero, albañil
“Nosotros somos buenos en construcción, somos responsables, pero hay que ser sinceros en reconocer que hay personas que son flojas, pero sí estamos capacitados para hacer parte de las grandes construcciones de la ciudad”.
Martín Urrutia, trabajador de ascensores
“La mano de obra de los vallenatos siempre ha sido buena, pero los cachacos tienen gente de confianza y por eso los prefieren a ellos, pero no es cuestión de calidad sino de cercanía con la otra persona, pero donde nos necesiten allí estamos”.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co