De claro a oscuro se ponen las cosas en el municipio de Pueblo Bello, donde al problema por dos presidentes en el Concejo ahora se suma la oposición de los indígenas para la consulta previa que permita la instalación del gas domiciliario.
EL PILÓN conoció que en el municipio enclavado en la Sierra Nevada de Santa Marta, los indígenas estarían pidiendo 200 millones de pesos para dejar instalar el servicio, recursos con los que no cuentan las entidades que pretenden llevar el servicio, toda vez que el dinero que hay es para las acometidas y proyecto como tal.
Un ciudadano que pidió omitir su nombre, explicó que el proyecto busca beneficiar a dos mil familias residentes en 17 barrios, entre ellos El Centro, La Pista, Las Delicias y Las Flores, pero las cosas se han visto frenadas por la solicitud de los indígenas quienes solicitan los millonarios recursos a un proyecto que también los va a beneficiar a ellos.
En Pueblo Bello la comunidad cocina con leña y el más pudiente debe comprar la pipeta de gas que tiene un valor de 58 mil pesos y les alcanza para 20 o 22 días, por lo que aseguran que el servicio es de gran necesidad.
Álvaro Imbrecht, exsecretario de Planeación del municipio, afirmó que la población amaneció ‘revuelta’, debido a los recursos que están pidiendo los indígenas.
“La comunidad está solicitando que se pronuncien. Hoy, cuando hay voluntad política por parte del gobernador (Francisco Ovalle) y hay dichos recursos definidos para entrar a la ejecución, las autoridades arhuacas con una solicitud de esas se cierran al proyecto”, dijo Imbrecht.
Afirmó que el cortar árboles secos para hacer leña se ha convertido en un problema, porque hay quienes incluso se meten a predios privados en busca de estos.
“Nos parece una falta de sentido de pertenencia de las mismas autoridades arhuacas. ¿Cómo es posible que se haga una cosa de estas, cuando el gobernador tiene solicitudes de otras comunidades en el departamento y puede mandar esos recursos para otras partes?, nos parece una falla, la ley determina que se den esos procesos de consulta, pero en un caso como el de Pueblo Bello hay que mirarlo de forma diferente, las autoridades arhuacas no están haciendo la lectura correcta”, afirmó.
ES UN DERECHO
Gelver Zapata, asesor del equipo de apoyo de la Confederación Indígena Tairona, explicó que en los procesos consultivos de la Sierra Nevada participan cuatro pueblos: arhuacos, koguis, kankuamos y wiwas, y es un derecho la consulta previa en este tipo de situaciones.
Explicó que el tema de la consulta previa no es solo de los arhuacos, sino el procedimiento normal en este tipo de casos.
“Nosotros no estamos cerrados al diálogo, no es como dicen que pedimos, es el derecho mismo para hacer el ejercicio interno y particular y es un derecho que nos asiste a los cuatro pueblos”, aseguró Zapata.
Dijo que no están cobrando, sino que como pueblos de la sierra deben comunicar, interactuar, construir al interior de los pueblos, porque de eso se trata la consulta previa y se tienen unas líneas establecidas para proteger los derechos que no están intrínsecos.
“Se hizo una reunión en la cual se dijo la metodología para el desarrollo del dialogo y construcción frente a la consulta de gas, son las instituciones que no quieren, las comunidades no están negando hacer la consulta, están diciendo que para hacer la consulta deben garantizarle el mínimo como es la alimentación, transporte, organización, logística”, recalcó Zapata.
Explicó que la decisión de si afecta o no a los pueblos de la sierra, si están o no de acuerdo con la instalación del gas, es algo que sale de la consulta, por lo que no puede dar una respuesta sobre ese tema.
SANDRA SANTIAGO / EL PILÓN