Maestros, arroceros, trabajadores del sector judicial y otros empleados estatales comenzaron a concentrarse hoy en distintos puntos de Bogotá y otras ciudades del país en una jornada de protesta para reclamar mejores condiciones laborales.
Las concentraciones de miles de personas se realizan en el norte y el sur de la capital colombiana desde donde avanzarán hacia la Plaza de Bolívar, centro del poder en el país.
Los sindicatos convocantes, principalmente la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), cuyos asociados están en huelga desde el pasado 11 de mayo, también organizaron manifestaciones en otras ciudades como Medellín, Cartagena, Barranquilla y Bucaramanga.
Los maestros exigen un aumento salarial, reconocimiento de primas extralegales y de bonificaciones, así como mejoras en las infraestructuras de las escuelas para poder ofrecer una educación de mejor calidad.
Ante la dificultad para llegar a un acuerdo entre el Ministerio de Educación y Fecode, el Gobierno aceptó ayer la mediación del procurador general, Fernando Carrillo, con el fin de terminar la huelga que ha dejado sin clases a más de ocho millones de alumnos de escuelas públicas.
Al paro nacional de maestros, que ya completa 26 días, se le sumó hoy una protesta de los productores de arroz que exigen medidas para controlar el contrabando, así como mejores condiciones para la venta de su producto, señaló el Movimiento Dignidad Arrocera.
Los arroceros llegaron a Bogotá desde distintas partes del país, especialmente de los departamentos del Tolima, Huila y Casanare, grandes productores del cereal, “para manifestar su descontento” por la reducción del precio del producto, de entre el 11 y el 16 % con relación al de hace dos años.
“No a la importación de arroz del Ecuador. El nuestro es mejor” y “Por la dignidad económica de los arroceros no al TLC” rezan algunos de los carteles en la protesta de los arroceros que se han visto perjudicados por las importaciones del grano.
A las protestas también sumó hoy Asonal Judicial, sindicato que reúne a los trabajadores de este sector, que anunció una huelga de 48 horas con concentraciones en el complejo de Paloquemao, donde funcionan numerosos tribunales, para exigir mejoras en la administración de justicia.
Al menos 2.000 policías fueron movilizados en Bogotá para evitar que las manifestaciones degeneren en desórdenes y evitar el bloqueo de calles y avenidas.
EFE