Una lucha es lo que han vivido los padres de Violetta Muñoz Uriana con la Epsi Dusakawi para que la entidad promotora de salud le preste a su hija los controles médicos y las cirugías que necesita esta menor de edad de tan solo dos años, que nació con un solo riñón el cual le provocó una malformación que resultó en la patología de anoimperforado. Esta condición médica le ha imposibilitado la correcta expulsión de sus heces fecales.
De acuerdo con Yolima Uriana Suárez, madre de Violetta, la menor necesita una cirugía para reconstruir sus partes íntimas debido a que tiene extrofia cloacal, una malformación de nacimiento en el que están involucrados la vejiga, intestinos, uretra y genitales, la cual se le debería realizar en el Hospital de la Misericordia, Homi, ubicado en Bogotá.
“Yo soy de la etnia wayuu y por lo tanto mi hija también es beneficiaria de Epsi Dusakawi, sin embargo, para los controles, citas y para la cirugía que necesita de manera urgente he tenido que presentar acciones de tutela y requerimientos ante los juzgados para que Dusakawi le preste los servicios médicos a Violetta. El pasado 30 de septiembre la Superintendencia de Salud, luego de un requerimiento que hice, me informó que yo y mi hija habíamos sido trasladadas a Salud Total, un traslado que nunca hice ni se me fue notificado”, explicó Suárez.
En ese orden de ideas, manifestó que presentó un requerimiento al Juzgado Quinto de Pequeñas Causas y Competencias Múltiples de Valledupar, para que se requiriera a Dusakawi y explicara las razones del traslado de ella y su hija a otra EPS teniendo en cuenta que la menor de edad se encuentra con un diagnóstico complejo, con portabilidad de servicio en la ciudad de Bogotá, con un proceso de atención en el Hospital de la Misericordia y próxima a una cirugía.
¿Traslado fraudulento?
Seguidamente, el primero de octubre del presente año, Uriana solicitó información del proceso de traslado de ella y su hija en la oficina de la EPS Salud Total. “En la oficina me informaron que me habían realizado un traslado de EPS fraudulento debido a que no fue solicitado por mí”, aseveró la madre de familia.
“Yo no solicité el traslado de mi hija ni el mío a Salud Total porque Violetta lleva un proceso médico complejo. Como miembro de la etnia wayuu, Dusakawi es la entidad de salud que le debe prestar el servicio a mi hija. Yo pago casi un millón quinientos en seguridad social, no es justo que le nieguen la atención y que lleguen al extremo de trasladarnos de EPS”, comentó Uriana.
Aseveró que el traslado es ilegal y que dicha situación está afectando a su hija porque necesita de manera urgente la cirugía, debido a que podría verse afectado su único riñón y calidad de vida. Agregó que la cirugía es un procedimiento complejo que puede tener una duración de hasta ocho horas y que es la primera de otras intervenciones que necesita la menor de edad.
“Luego de la cirugía reconstructiva deben hacerle un procedimiento de cierre de colostomía para luego conectar el intestino con el ano. Es una cirugía de otras que vienen y por eso es que hicieron el traslado. El anticipo para la cirugía era solo de $108.000. Nosotros esperamos que lo hicieran porque esa era la puerta para nosotros iniciar con las cirugías de la niña”, argumentó esta abogada de profesión.
Una niña luchadora
Al preguntarle a Uriana sobre la personalidad de su hija, esta madre comprometida le afirmó a EL PILÓN que es una niña alegre y muy independiente a pesar de las dificultades de salud que padece. Con orgullo en su voz contó que la menor de edad gateó y comenzó a caminar a la edad correspondiente, duerme sola y neurológicamente es una niña sin ningún tipo de dificultad.
“Le encanta el baile y asiste a clases de ballet, pero sí ha tenido algunas limitaciones alimenticias. Ella no puede comer dulces ni fritos, come alimentos cocidos y en términos generales su alimentación es muy sana. Sin embargo, hemos tenido dificultades de salud con ella porque al no terminársele de formar su ano le tuvieron que hacer una colectomía al lado del abdomen para sus deposiciones”, comentó Uriana.
Esta madre oriunda del departamento de La Guajira explicó que por la naturaleza y la zona en donde está ubicada la coloctomía, Violetta no tiene control de esfínteres, por lo que de manera constante está haciendo deposiciones. “A la niña le ponemos dos pañales, uno cruzado y otro en sus partes íntimas y le cambiamos el pañal hasta 12 veces al día. Solo cambiándole los pañales gastamos entre $800.000 y $900.000 mensuales”.
Agregó que también utilizan gazas, vaselina, solución salina y costosos protectores cutáneos para limpiar la zona y proteger la piel de Violetta. De igual manera por tener extrofia cloacal también ha tenido infecciones urinarias que han provocado que la internaran hasta por treinta días en el hospital.
Por tales motivos los padres de la pequeña Violetta denuncian la negligencia médica de Epsi Dusakawi a lo largo de los años de vida de su hija y el presunto traslado fraudulento a la EPS Salud Total. Por lo anterior solicitan la intervención de la Superintendencia de Salud para que se le respeten los derechos que tiene Violetta como afiliada a Dusakawi y se le realicen las cirugías pertinentes lo más pronto posible.
Dusakawi
Sobre las denuncias de la ciudadana Yolima Uriana Suárez, EL PILÓN intentó comunicarse con la Epsi Dusakawi para que presentara su versión de los hechos, el proceso y sus respuestas a los recursos jurídicos que ha interpuesto Uriana ante diferentes juzgados de Valledupar y la Superintendencia de Salud para la autorización de controles médicos, citas, laboratorios e intervenciones quirúrgicas.
Sin embargo, no fue posible obtener respuesta porque los canales abordados de la entidad promotora de salud no tenían información sobre el caso.
Por Namieh Baute Barrios