Apoyamos la Techotón convocada por Maderos Teatro, un grupo de artistas que no tienen recursos para adecuar la sede donde tratan de hacer teatro para ofrecer a Valledupar una apuesta diferente de diversión y entretenimiento. Rechazamos la indiferencia y la desidia en la que siguen las artes escénicas en Valledupar y en el resto del Cesar.
Los artistas del departamento llevan décadas trabajando con las uñas, el talento no es problema, el problema es la falta de apoyo, el cual a veces parece que mendigan ante los gobernantes, que generalmente destinan un presupuesto mínimo para fortalecer el sector cultural.
En Valledupar no existe cultura de teatro, igual a la que existe en Bogotá, por ejemplo, pero existe una franja de la ciudadanía que está buscando otras ofertas diferentes para entretenerse. Por eso fue bien recibida la propuesta de un grupo de actores de teatro de presentar obras en una sede que con esfuerzo adquirieron en el centro histórico de la ciudad.
El escenario funciona perfectamente en época seca, pero en esta temporada invernal, se desnudó un problema: hace falta un techo para presentar las obras de teatro, sin que la lluvia dañe la programación.
Muy creativos los actores de Maderos Teatro motivan a la ciudadanía y a las autoridades con una campaña que han llamado ‘Pa’ que los sueños no se mojen’, con la que esperan conseguir los 23 millones que necesitan para tener techo propio.
Esta situación puede pasarle a cualquier ciudadano, que se ve en calzas prietas en la temporada invernal, por los estragos que van dejando a su paso las lluvias, pero sirve para poner otra vez en el tapete la indiferencia de las oficinas de Cultura del municipio de Valledupar y de la Gobernación del Cesar, que a duras penas realizan los objetivos del componente de cultura acordados en los planes de desarrollo.
Esta es una enseñanza para los artistas del Cesar, que deben hacer incluso un trabajo político con los candidatos que se presenten a las próximas elecciones para alcaldías y gobernación, así como se planean desde las campañas los programas sociales, de infraestructura, salud y educación, propongan planes para fortalecer el sector cultural.
Maderos Teatro es nuestro vecino, está a pocos pasos de la sede de EL PILÓN y por eso, quizás, visibilizamos su situación, los apoyamos e instamos a la ciudadanía y a las gobernantes a apoyarlos, pero ¿qué estará pasando con las iniciativas culturales que no conocemos o que se están gestando con dificultades y sin apoyo económico de ningún sector?
Que lleguen los recursos para la cubierta que requiere la vivienda donde la agrupación teatral realiza sus funciones.