Manuel Lara, jugador del equipo Los Pensionados, murió en su ley, haciendo una de las cosas que más le gustaba: jugar al fútbol. Y es que infortunadamente la tarde del pasado sábado el ‘deporte rey’ aficionado se vistió de luto tras su fallecimiento en plena cancha.
En el barrio Villa Castro los equipos Los Pensionados y Autochévrolet acudieron a la cita con el balón para disputar una nueva jornada del campeonato para mayores de 50 años. Esa tarde, cuentan sus amigos, Manuel estaba más alegre que de costumbre y hasta accedió a sacarse fotografías con varios jugadores.
El partido transcurrió en medio de la normalidad y los equipos se fueron al descanso. Para la parte complementaria el jugador se mostraría más activo. Manuel Lara fue un líder en la zona defensiva, por ello, para darle salida al equipo pedía constantemente la pelota a su portero, en una acción típica en él.
Transcurrían alrededor de cinco minutos del partido, Manuel volvió a pedir la pelota, para comandar una acción de ataque, no obstante, al recibir la esférica se desplomó generando la preocupación entre sus compañeros, quienes rápidamente le prestaron la ayuda correspondiente y lo trasladaron hasta la Clínica Médicos donde llegó sin signos vitales.
La pérdida de Manuel Lara no solamente deja un vacío en lo deportivo, pues el equipo Los Pensionados de la Policía más que un grupo de jugadores manejaba una amistad entrañable al interior del grupo, siendo Manuel uno de los más alegres.
¿CÓMO ERA MANUEL LARA?
Consternado aún por lo sucedido, Alfonso Tolosa, coordinador del equipo, en diálogo con EL PILÓN, recordó a Manuel Lara, quien falleció a los 54 años dejando una familia conformada por su esposa y dos hijos.
“Como todo barranquillero, Manuel era una persona alegre, siempre pendiente de su Junior y le gustaba mucho la salsa. Algo que nos dejó marcados ese día fue que antes del partido Manuel pidió que nos tomáramos una foto todo el equipo para tener recuerdos y así lo hizo con Prescott, lo llamó para que se tomaran la foto los dos. Él había pedido su salida de la Policía y estaba trabajando en la empresa Hyundai y siempre quedó esa amistad con todos nosotros”, contó Alfonso Tolosa.
“Manuel y yo teníamos una buena amistad, como futbolista era bueno, le gustaba jugar abajo (defensa). La verdad que siempre lo vamos a recordar. Su partida nos deja un dolor grande que nos marcó. Compartió 30 minutos con nosotros jugando y de pronto se nos va en un abrir y cerrar de ojos”, agregó.
FALLECIMIENTOS EN EL FÚTBOL
Cada vez que ocurren tragedias como esta, que enlutan no solo a una familia, sino también a amigos y al mundo del fútbol en su conjunto, se nos recuerda que el deporte es un espacio donde las fronteras se desdibujan. Ya sea en un torneo de nivel mundial o en un campeonato de barrio, la pelota no distingue. Es en estos momentos difíciles cuando recordamos a aquellos jugadores que entregaron todo en la cancha, incluso su propia vida, dejando una huella en el corazón de quienes aman este deporte.
En 2022, el fútbol colombiano se vistió de luto tras el fallecimiento de Andrés Balanta, una de las jóvenes promesas del momento, quien se había proclamado campeón con el Deportivo Cali en 2021. Balanta se encontraba en su sesión habitual de entrenamientos con el equipo Atlético Tucumán.
Según la información, el futbolista sufrió una descompensación que lo hizo desplomarse, pese a los esfuerzos del departamento médico del equipo argentino, el jugador colombiano falleció.
Otro de los casos más rememorados sucedió en 2003, en medio del partido Colombia vs. Camerún por la Copa Confederaciones de aquel año. El protagonista de la trágica historia fue el volante camerunés Mark-Vivian Foe, quien se desplomó en medio del partido.
Corría el minuto 70 del juego cuando el volante de 28 años se desplomó, los médicos le prestaron la ayuda pertinente, sin embargo, no pudieron evitar la muerte del mediocampista del Manchester City.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN