Luchar por los derechos de las mujeres se trata de lograr “la igualdad, no parecerse a los hombres”, fueron las palabras de la antropóloga cesarense Ruth Ariza Cotes.
“Es que somos seres humanos, buscamos ser iguales en derechos”, dijo Ana María Ferrer, comunicadora social y periodista.
Al debate se unieron Yaleris Lara y Juanita Molina desde el conversatorio ‘Mujer, equidad y liderazgo: una visión prospectiva de nuestra realidad’.
Ariza ejerció la docencia durante décadas. En el evento realizado este jueves en Valledupar, hizo un recuento de algunas mujeres que han sido “importantes para el desarrollo de la región”.
Se refirió a “Francisca, la indígena ahorcada en el cerro de La Popa; María Antonia de Nieves, primera ganadera de Manaure; María Concepción Loperena, la heroína; María Eugenia Ariza, docente y escritora y las monjas antioqueñas que fundaron el colegio de la Sagrada Familia”, entre otras.
Ferrer, exdirectora de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición en los departamentos de Cesar y La Guajira, añadió que “la mujer siempre ha estado donde hay un momento político en Colombia”.
Pero que a través del tiempo es que “le han reconocido” su participación, como en 1954 cuando se permitió el voto femenino, “y con la ley de cuotas que es como una obligación de incluir por lo menos el 30% de mujeres” en cargos decisorios.
“¿Qué tiene que pasar para que la mujer tenga un rol más activo?”, preguntó la periodista.
El concepto de Yarelis Lara, directora del Instituto de Posgrados de la Universidad Simón Bolívar, es que “no podemos seguir vistiendo a las niñas de princesas y regalándoles la cocina, sino el casco de ingeniera”.
Ariza volvió a tomar la palabra para concluir que “hasta en el arte está el machismo”. Uno de sus argumentos fue que hay mayor número de estatuas de hombres en Valledupar.
“¿Por qué no una de Imelda Daza?, una mujer tan perseguida”, preguntó y no hubo respuesta, o tal vez sí.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.