Por Martín Elías Mendoza
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Afectaciones de vías respiratorias debido a fétidos olores, quema de basuras, asociado con la proliferación de serpientes y mosquitos, tienen desesperadas a 325 familias de la urbanización, Villa Dariana quinta etapa.
Los problemas de esta comunidad surgen debido a que al lote ubicado entre la parte posterior de Mercabastos y la urbanización Villa Dariana quinta etapa, en donde a diario se repite la escena de vehículos arrojando escombros y todo tipo de desechos.
Gustavo Cubillos Trespalacios, presidente de la Junta de Acción Comunal de dicho sector, solicitó a la Alcaldía de Valledupar intervenga el terreno y que le dé uso, para que no siga siendo un botadero de basura.
Los problemas de esta comunidad surgen por el lote ubicado entre la parte posterior de Mercabastos y la urbanización Villa Dariana quinta etapa, donde a diario se repite la escena de vehículos arrojando escombros y todo tipo de desechos.
“Este lote es del municipio y en la administración anterior se lo cedieron a la Unión Temporal como escombrera para la construcción del colector de aguas lluvias; pero una vez terminada la obra, el compromiso era que ellos iban a regar el material y dejarían el lote utilizable, en cambio quedó convertido en botadero público”, denunció el líder comunitario.
Agregó para colmo de males durante las últimas semanas han detectado que en ese lugar los mataderos clandestinos botan los desechos de las reses que sacrifican, atrayendo más malestar para la comunidad.
El pasado 23 de junio, Gustavo Cubillos Trespalacios, interpuso un derecho de petición a la Alcaldía, solicitando el encerramiento del lote y que se erradicara el uso que se les está dando al mismo como botadero de basura. En respuesta, la Secretaría de Gobierno Municipal le informó que el manejo del lote no era de su competencia.
“A la hora de la verdad nadie da la cara para resolver este problema”, acotó el líder comunal.
PUNTOS DE VISTA
Nicolás Martínez, habitante del sector. “Tengo una niña que sufre de las vías respiratorias porque todas las mañanas allí queman llantas y esa humareda invade las casas”.
Carlos Enrique Pérez, habitante del sector. “Los olores que brotan de ese lote nos tienen incómodos, pedimos que la administración que tome el control para que esto no siga”.