Juan Sebastián Hurtado Corrales
Hubo una vez tres pingüinos que nacieron el mismo día, se llamaban Juan, Jesús y José respectivamente. Crecieron y se hicieron muy amigos, pero ellos no eran normales, porque a medida que iban creciendo, iban desarrollando habilidades increíbles como; súper fuerza, súper velocidad y súper visión. Un día decidieron unirse y formar un equipo de héroes que se llamaría “Los Supersónicos”.
Cuando ya había paz en el mundo, llegó un villano súper poderoso, el cual quería destruir la tierra, ya que su hija había muerto en la batalla de “Los supersónicos vs Los bebotes”. Habían pasado muchos años y construyó una armadura impenetrable para vencerlos.
Después de dos años, el villano que se hacía llamar Hydra, había vuelto con su armadura para derrotar a los supersónicos, pero lo que él no sabía era que los pingüinos estaban entrenando para derrotarlo.
Cuando empezó la batalla, los supersónicos intentaron todos sus movimientos y no encontraban su debilidad. Finalmente, derrotaron su armadura y lo enviaron al lugar donde la hija de Hydra había muerto.
Después de dos días, los tres pingüinos despertaron y empezaron a recoger pistas de como derrotar a Hydra, entonces encontraron a la hija de Hydra bajo un puente sola. Hydra al ver a su hija con los tres pingüinos creyó que lo había traicionado y la asesinó sin compasión alguna. La batalla contra Hydra duró diez días y finalmente lo derrotaron.
Después de todo esto, los supersónicos envejecieron y tuvieron hijos, los cuales iban a entrenar mucho para proteger el mundo. Entrenaron días tras días hasta que se volvieron unos héroes y se hicieron llamar “Los Indestructibles”.
Un día ellos encontraron una cueva donde alguien estaba armando un ejército de mil guerreros asesinos que iban a acabar con el mundo, ellos les dijeron a sus padres lo que iba a pasar y ellos le dijeron -“hagan un ejército de héroes”, el cual acabe con todos.
Los indestructibles pusieron por todo el mundo carteles que decían “TODOS AQUELLOS QUE SE CONSIDEREN HEROES, POR FAVOR PRESENTARSE EN EL POLO NORTE”.
Por fin llegó el día final y todos estaban preparados, después de largas jornadas de reclutamiento de guerreros, la batalla empezó y al principio los indestructibles iban ganando, luego todo cambió y los indestructibles empezaron a perder guerreros.
Cuando quedaban cinco, dijo uno de ellos –“Hermanos, no podremos ganar, pero yo he creado una bomba capaz de destruir el mundo”. Entonces se unieron y dijeron –“Para qué vivir en un mundo en el cual la violencia reina” y de repente sonó un “BOOOOOM” y el mundo desapareció.
Juan Sebastián Hurtado Corrales – I.E Luis Ovidio Rincón Lobo