El ministro de Comercio, Sergio Díazgranados es uno de los grandes defensores de los tratados de libre comercio y aunque muchos, en especial los gremios de la producción culpan a estos de parte de la crisis que hoy afrontan, el alto funcionario asegura que estos no son la fuente de los males de algunos sectores que tienen problemas hoy. Así habló para el Diario El Pilón.
EL PILON: ¿Cómo le ha ido hasta ahora a Colombia con todos estos TLC que se han firmado?
Sergio Díazgranados: Colombia apenas está comenzando a volverse un actor relevante en el mercado internacional. Cuando llegamos en 2010 al gobierno, Colombia era el país en América Latina que menos exportaba y que menos comercio tenía, comenzó y ha venido creciendo de manera satisfactoria casi un 50 por ciento de crecimiento, las exportaciones del año 2010 a la fecha impulsada especialmente por las mineras, pero las exportaciones que más nos interesan que son las de valor agregado, las de manufacturas, la agrícola y las pecuarias también han crecido, el total de las exportaciones no mineras del año pasado fue cercano a los 16 mil 600 millones de dólares y es la cifra más alta en cinco años.
EP: ¿Qué ventajas tendría el país?
SD: Colombia tiene la oportunidad de convertirse en un actor relevante a nivel internacional, de fomentar sus exportaciones y para que eso pase, para que aumentemos las exportaciones de otros productos distintos a carbón, petróleo o a gas; el país tiene que tener reglas de juegos para sus exportaciones, para eso son los acuerdos. Los acuerdos son unas especies de puentes que nos conectan con todos los mercados donde Colombia comienza a volverse un actor relevante en función de sus acuerdos, cerca del 87 por ciento de lo que exportamos el año pasado se hizo cubierto por los TLC, eso quiere decir que los exportadores colombianos que esos acuerdos les están generando no solamente beneficios para entrar a los mercados internacionales, sino protección para poder preservar sus cuotas de mercado.
EP: ¿Cómo ve a los TLC?
SD: Ahora los TLC tienen dos caras, así lo han querido presentar algunos, hay una cara también de competencia internacional en la medida que el gobierno y el estado colombiano pide más acceso a otros mercados pero también tiene que ser recíproco. Importante no es la competencia, importante es prepararse para las competencias poder tomar los tiempos que se tiene de preparación, los tiempos de protección que se le han dado a los sectores en Colombia llámese vehículo, autopartes, leche o cualquiera de los que se sienten afectados por un TLC en particular para que tomemos el tiempo de la protección para preparar los sectores, para enfrentar esa mayor competencia y en algunos casos convertir esos sectores en jugadores globales es decir que no solamente genere producción para atender la necesidad del mercado colombiano sino mucho más allá, generen exportaciones, generen acumulaciones de excedentes casos lácteos sino uno en el cual creemos del gobierno colombiano tanto agricultura como comercio, creemos que si hacemos un plan detallado riguroso de transformación del sector podemos no solamente atender la demanda colombiana sino generar excedentes de exportación hacia otros países y esa manera defender el empleo nacional.
EP: El Banco de la República acaba de hacer un estudio sobre el sector lácteo y dice que el Cesar se podría convertir en un gran exportador en la Costa. ¿Cree usted que esto sería posible?
SD: Creo que sí, por muchas razones, primero porque aquí hay ganaderos y hay recurso humano, hay cultura ganadera, no estamos hablando de crear un sector de la nada, hay por lo menos cien empresas organizadas entre micro, pequeñas del sector lácteo y unas muy importantes ya, partimos de esa base, tercero la ubicación de un departamento que está muy cerca a los puertos en el Magdalena o en el Atlántico, tenemos forma de salir a los mercados internacionales, costos de fletes muy bajos, las carreteras han ido mejorando y seguirán mejorando en los próximos años, nosotros no podemos quejarnos de los problemas que se queja Antioquia o Boyacá o los santanderes de lejanía a los puertos, tenemos tierra, tenemos agua, nos falta unos distritos de riego para mejorar la rentabilidad de esas tierras, pero ese estudio del Banco de la República me parece oportuno por su independencia y sus conclusiones, obviamente si nos acostamos a dormir todos, no vamos a ir a ninguna parte, nos toca es salir a trabajar y trabajar muy duro para que esa especie de profecía que puso el Banco de la República se cumpla. Necesitamos trabajar en adecuación de tierras, en mejoramiento genético, mejores prácticas agrícolas, fomentar el acceso al crédito que es una de las recomendaciones del Banco, también mayores plazos.
EP: Con Valledupar usted se comprometió a ayudar con el Centro de Convenciones, los gremios dicen que usted hizo el anuncio, pero falta concretar más?
SD: “Hemos venido impulsado centros de convenciones en varias ciudades, lo que hemos dicho ante la propuesta del Cesar y de Valledupar, la respuesta es sí lo apoyamos y le asignamos recursos, pero el proyecto tiene que nacer en el departamento, por la coordinación local que se pueda estructurar ese proyecto, lo que hemos hecho en otros departamentos que es un referente para el Cesar. Mi recomendación como se lo he dicho al Gobernador y al Alcalde es firmemos un convenio, definamos cuánto vale el proyecto, cuánto pone cada quien, quién administra el Centro de Convenciones, porque el Centro de Convenciones no es hacerlo, es administrarlo a futuro, porque eso requiere una gestión especializada para que lleguen eventos, para que se hagan ferias, reuniones, mantenerlo ocupado 52 semanas al año, porque hay que pagar las cuentas de servicios públicos, jardinería, celaduría, equipos de comunicaciones, todo lo que demanda un Centro de Convenciones, son operaciones que no son muy rentables, pero son operaciones que son muy convenientes para las ciudades y para la hotelería.
El mensaje del Ministro, es que su cartera está lista para ayudar a estructurar el proyecto del Centro de Convenciones, pero que se haga mancomunadamente, también el de ayudar al sector ganadero para salir adelante.